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Peñarol cierra el año con el morbo de la llegada de Léo Coelho desde Nacional
El año 2023 que comienza será electoral en Peñarol –nada menos–, el club más politizado del fútbol uruguayo y en el que normalmente –como ha sucedido en las últimas tres elecciones– hay de cuatro a cinco candidatos a la presidencia.
Como sucede cada vez que existe un año de estas características, el oficialismo –en este caso, el presidente Ignacio Ruglio, pero ha sucedido con los anteriores titulares de la institución que buscaron la reelección– intenta romper la chanchita para formar un equipo bien competitivo.
En 2022, Peñarol no gastó demasiado –más allá de que contaba con un gran plantel a principios de año que luego se fue deshilachando– y tuvo una pobrísima temporada futbolística en la que se fueron dos entrenadores, Mauricio Larriera, quien renunció, y Leonardo Ramos, que fue cesado tras perder con La Luz en definición por penales en las semifinales de la Copa AUF Uruguay.
Para lo que será 2023, la administración Ruglio ya ha contratado a tres jugadores de renombre y, además, tiene a otro casi para firmar.
El morbo por Léo Coelho
Además, fue elegido el mejor extranjero, ganándole la pulseada a su compañero Emmanuel Gigliotti.
Coelho rechazó las dos propuestas de Nacional para renovar su contrato.
No obstante, llegó a un acuerdo económico con Peñarol gracias a la gestión que iniciaron Ruglio y el director deportivo, Pablo Bengoechea.
Esto llevó a que, como informó esta semana Referí, el futbolista y su esposa fueran amenazados a llamadas y mensajes que llegaban a sus respectivos teléfonos celulares mientras intentaban disfrutar de sus vacaciones en Canadá.
Debido a esto, el dirigente de Peñarol, Jorge Nirenberg, envió un mensaje en su estado de Whatsapp.
“Vergonzoso lo que están tratando de hacer con el jugador Coelho”, escribió.
Y añadió: “Lo más triste que quienes deben cuidar a los jugadores, hasta el momento, no han hecho nada. Investiguen de dónde partió esta movida”.
Los dirigentes de Nacional quedaron molestos con la decisión del futbolista.
Como informó Referí, el directivo Gonzalo Lucas expresó en Las Voces del Fútbol de AM 1330: “Nosotros le dimos a Coelho lo que pidió, el tiempo de contrato que quería, y la diferencia con el sueldo era muy chica. A nosotros nos queda la duda si ya tenía un compromiso con Peñarol, quizá estaba arreglado desde antes”.
El brasileño tiene contrato con Nacional hasta este sábado 31, por lo que Peñarol podrá anunciar su llegada desde este domingo 1° de enero, aunque quizás esperen a que firme el nuevo vínculo con la institución.
El morbo de que el futbolista pase de Nacional a Peñarol es muy grande. Todo se agranda con las redes sociales. Cuando en 1994 Ruben Pereira hizo lo mismo –y ganaría cuatro Campeonatos Uruguayos consecutivos del segundo quinquenio aurinegro–, no hubo revuelo. Fue una noticia que impactó, pero quedó en eso. Nadie se quejó, ni los directivos tricolores.
Ruglio sumó un poco de polémica al tema.
“Bengoechea sentía que del otro lado (en Nacional) no le estaban dando lo que merecía porque es uno de los mejores zagueros del medio”, en el programa Quiero Fútbol de Sport 890.
Otros dos juntos
En la semana que termina, Peñarol ya presentó a dos de sus nuevas figuras.
Se trata de Sebastián Rodríguez –otro que fue amenazado por su pasado en Nacional– y de Abel Hernández, un delantero que seguramente hará la diferencia en el fútbol de cabotaje.
Por otro lado, en estos días continuarán las conversaciones –ahora presenciales– con Carlos “Pato” Sánchez, quien tiene contrato con Santos de Brasil por un año más, pero está en Montevideo para pasar las fiestas de fin de año y quiere firmar con los mirasoles.
Dentro de todo este contexto y de el año electoral que comienza, Peñarol apunta con todo al Uruguayo para cortarle el bicampeonato al rival eterno.
