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Peñarol prepara la frutilla de la torta para cerrar su plantel: Diego Rolan
Con la tranquilidad de tener la columna vertebral del equipo ya conformada desde antes del inicio de la pretemporada, Peñarol sigue trabajando a través de su comisión de fútbol y de la dirección deportiva que encabeza Pablo Bengoechea en la conformación definitiva de su plantel para el 2023.
Hasta el momento las cuatro incorporaciones son las que se cerraron en diciembre: Sebastián Rodríguez, Abel Hernández, Léo Coelho y Carlos Sánchez.
Se tratan de cuatro jugadores de nivel con los que Peñarol le da un giro de 180 grados a los que fueron sus dos períodos de pases en 2022 donde falló en la mayoría de sus incorporaciones.
Pero todavía falta sumar piezas: un delantero, un lateral izquierdo y un golero.
El delantero que se pretende y que está a horas de cerrarse es Matías Arezo, de Granada. El lateral es Lucas Hernández, quien es representado por el mismo grupo que el centrodelantero, Faro Sports.
El golero que estaba en carpeta era Enrique Bologna, libre de River Plate argentino y exgolero de Peñarol con el que fue campeón uruguayo en 2012-2013 dejando una buena imagen.
Sin embargo, Peñarol sigue trabajando en otros nombres para el arco y se valoran más opciones, un poco más jóvenes, ya que Bologna tiene 40 años. La idea es que el golero sea el suplente de Thiago Cardozo.
Más allá de esos nombres y esas posiciones concretas, en las últimas horas se puso sobre la mesa de contrataciones de Peñarol el nombre de Diego Rolan.
Se trata de un jugador de 29 años, de amplio recorrido internacional y que tiene 25 partidos jugados en la selección uruguaya, con cuatro goles.
No juega desde agosto de 2022 y desde mediados de 2021 defendió a Juárez de México donde totalizó cinco goles en 23 encuentros.
Surgido en la prolífica cantera de Defensor Sporting, Rolan jugó posteriormente en Girondins de Bordeaux de Francia, Málaga, Leganés, Alavés y Deportivo La Coruña de España, y en el primer semestre de 2021 tuvo un exótico pasaje por el fútbol egipcio donde jugó por Pyramids.
Se trata de un jugador que puede desempeñarse por todo el frente de ataque en Peñarol y que solo tiene 29.
En Peñarol es un nombre que seduce, pero hay que acordar los términos salariales cuando los refuerzos que llegaron, y los que se van a sumar, ya han supuesto para Peñarol un importante esfuerzo económico.
Según pudo saber Referí, ya hubo un acercamiento entre las partes y el negocio es viable. El jugador ve con buenos ojos volver a Uruguay y ponerse la camiseta de Peñarol. A Peñarol le seduce incorporar un jugador que puede ser desnivelante si recupera su mejor versión, sobre todo por la edad que tiene.
Pero todavía hay tiempo hasta el 3 de febrero para que venza el período de pases en el mercado local y para que al jugador no le llegue una oferta más fuerte del fútbol internacional.
