Perder peso con ayuda de zombies y el FBI

Fue así que Tinney decidió contratar a Voss como asesor estratégico con el objetivo de encontrar nuevas formas de mantener a los jugadores atrapados, motivados y en movimiento para adoptar estilos de vida más saludables.

Tras 24 años en el FBI, Voss se había retirado de su puesto como principal negociador de rehenes a nivel internacional y se había instalado en Los Ángeles. Allí empezó a desempeñarse como jefe ejecutivo de Black Swan Group, una firma que ayudaba a solucionar problemas de negociación a nivel empresarial.

Tinney, cuya compañía Fitness Interactive Experience (FIX) tiene sede en Atlanta, sentía curiosidad por las estrategias de cambio de comportamiento que enseñaba Voss."Rápidamente debía evaluar y clasificar al secuestrador según su personalidad y forma de tomar decisiones, para luego, con simplicidad y eficacia, comunicarse de tal manera que este quedara enganchado y evitar que hubiera un rechazo o corte definitivo", dijo Tinney.

En el caso del juego que estaban desarrollando, A Step Ahead: Zombies, la situación era similar. "Hay personas que se entusiasman con un reto y otros que lo adoptan para obtener un beneficio o un descuento, pero no es algo que harían por sí mismos", explicó el CEO de FIX.

El juego resultante fue de los llamados de bienestar laboral, es decir, aquellos en los cuales los empleados de una compañía se unen a desafíos como contar sus pasos y cambiar sus dietas. Estos, además, sirven a las empresas para fomentar comportamientos más saludables entre su personal.

El trasfondo psicológico del juego sumado a mi extenso historial de dietas abandonadas y falta de motivación para hacer ejercicio, me llevaron a probar A Step Ahead: Zombies.

Lo positivo del apocalipsis

El primer acierto del juego es haber elegido a los zombies como tema. Protagonistas de series y películas, el apocalipsis de los muertos vivientes también han servido a instituciones como el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos para enseñar a actuar en caso de emergencias.

Como en muchos programas corporativos de bienestar, los participantes se unen a equipos e informan sus progresos diarios en metas saludables. La diferencia con el juego de Tinney es que alcanzar dichas metas tiene otro propósito: huir de los zombies. Aquellos equipos que se queden atrás, corren riesgo de convertirse en muertos vivientes.

Según Voss, ni los negociadores de rehenes ni los desarrolladores de videojuegos "pueden empujar a la gente a hacer cosas, pero sí pueden ayudar a descubrir qué hay dentro suyo para así moverse a una dirección específica".

De acuerdo con el exagente, los desarrolladores de videojuegos precisan saber "cómo la gente toma decisiones, cuándo de sienten cómodos, cómo les gusta obtener la información. Los desarrolladores necesitan saber cómo promover una mentalidad positiva".

Y agregó: "Maltratarte psicológicamente por cuestiones de salud o pensar: 'Debería hacer tal cosa porque es lo opuesto a algo malo', te pone en un estado negativo de pensamientos y hace más difícil la toma racional de decisiones".

Por eso, A Step Ahead: Zombies, incorpora la táctica de refuerzos positivos continuos. La idea es impulsar al secuestrador a confiar y querer cooperar para alcanzar sus propios objetivos.

Fue así que empecé a pensar cómo mis negociadores internos podrían intervenir para bien. El truco, entonces, estaría en remplazar la felicidad que siento tras comer chocolate con un beneficio similar que sea consecuencia de hacer ejercicio, por ejemplo, tener ropa que me quede bien.

Aunque el juego de FIX sea divertido, no es necesario que la empresa donde uno trabaja lo adopte para obtener sus beneficios. Solo es necesario saber cómo funciona y aplicarlo.

Pequeños cambios

Mitesh Patel, investigador del Centro de Incentivos para la Salud y Economía del Comportamiento de la Universidad de Pensilvania, ha estudiado cómo los pequeños cambios pueden ayudar a mejorar los hábitos de bienestar. En vez de apuntar a objetivos que pueden ser poco realistas ("Tengo que adelgazar 20 kilos", por ejemplo), Patel sugiere realizar acciones pequeñas que puedan integrarse a la rutina diaria.

Para ello, recomienda establecerse objetivos, ya que sin ellos, la gente no cambia. "Pequeñas victorias pueden llevar a grandes transformaciones", dijo Patel.

Además, involucrar a un amigo ayuda a tener un incentivo extra debido al compromiso preestablecido. Lo mismo sucede con las redes sociales, afirmó Patel. Intercambiar publicaciones en Facebook con otras personas que también buscan cambiar sus hábitos de salud puede ofrecer mayor motivación.

"Las personas tienen problemas para cambiar cuando están concentrados en lo que pierden. Lo que necesitan es sustituirlo por lo que van a ganar. No pueden deshacerse de un mal hábito o perspectiva a menos que tengan un hábito o perspectiva positiva", explicó Voss. Un ejemplo es poner fotos de gente con físicos atléticos y preguntarse: ¿me he dado por vencido? La respuesta "no" ayuda a actuar, agregó.

Así que para mí y para todos aquellos que se suelen dar por vencidos, no deberían. El negociador tiene que hacer su trabajo para que cada objetivo llegue a salvo a su hogar.