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Perú: exmilitar nacionalista pidió pena de muerte para los presidentes corruptos
El exmilitar Antauro Humala, líder de una corriente nacionalista de Perú y hermano del expresidente Ollanta Humala, anunció que se postulará a la presidencia para “refundar la república” y que parte de su programa será aplicar la pena de muerte para los presidentes corruptos.
"Hay que considerar como traición a la patria a la alta corrupción presidencial, para su sanción con la pena capital por fusilamiento", dijo en sus primeras declaraciones públicas tras estar preso durante 17 años y medio por golpista.
"Hemos abandonado la vía rebelde para llegar al poder, vamos por la vía convencional y competir" en las elecciones por la presidencia, aseguró en una conferencia en la Asociación de Prensa Extranjera, reportó AFP.
En sus primeras declaraciones desde que salió de prisión el pasado 20 de agosto, el ex militar contó sus aspiraciones políticas y se refirió al tema de la corrupción, que en el caso de Perú figura en el tope de las preocupaciones públicas.
En la actualidad tres expresidentes peruanos, incluido su hermano Ollanta Humala, se encuentran procesados por la presunta recepción de coimas de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de contratos de obra pública.
Ollanta, también exmilitar, alcanzó la presidencia por el voto popular, pero se presentó detenido en julio de 2017 tras ser acusado de lavado de activos y asociación ilícita en el caso Lava Jato.
El Tribunal Constitucional resolvió su liberación en abril de 2018 y su proceso prosigue con él en libertad.
En idéntica situación se encuentran los exmandatarios Alejandro Toledo (2001-2006) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).
Pero el caso más resonante fue el del expresidente Alan García, (2006-2011), que fue investigado y se suicidó en 2019 antes de ser detenido por la policía.
También el actual presidente, el sindicalista docente Pedro Castillo, ya ha sido acusado de corrupción por la oposición de la derechista Keiko Fujimori, a quien derrotó en las elecciones, y su cuñada fue detenida bajo idéntica acusación.
"Perú necesita un cambio en su concepción como República, que está muriendo" después de 200 años de independencia de España, aseveró este antiguo mayor del Ejército.
"Quiero tener la oportunidad de dirigir los destinos de mi país, voy a hacer lo posible para ser presidente de Perú", remarcó Antauro Humala, de 59 años, quien fue liberado en forma anticipada.
Antauro fue condenado por un golpe contra el presidente Toledo en enero del 2005, cuando con 160 reservistas exigió su renuncia en un movimiento conocido como el Andahuaylazo, que dejó seis muertos.
Antes había encabezado junto a su hermano Ollanta, entonces jefe del ejército, el Levantamiento de Locumba del 29 de octubre de 2000 exigir destituir al presidente Alberto Fujimori (1990-2000) tras su segunda reelección.
Ollanta fundó junto a su esposa Nadine Heredia el Partido Nacionalista Peruano y está enemistado con su hermano Antauro.
"No nos regimos por conceptos ideológicos de derecha e izquierda, sino por el globalismo versus el nacionalismo", dijo Antauro Humala, quien abogó por "inyectar orgullo étnico y cultural por nuestra raza cobriza", la población predominante en el país.
El exmilitar profesa el "etnocacerismo", una variante nacionalista que exalta a los pueblos andinos de Perú y al imperio inca.
"El vínculo sanguíneo determina la nacionalidad, la hegemonía de la raza cobriza debe primar" indicó al explicar su proyecto político "etnonacionalista".
El "etnonacionalismo" o "etnocacerismo" fue fundado por Ollanta, Antauro y su padre Issac Humala, un abogado y antiguo militante comunista, en la década de 1980.
Antauro Humala rechazó cualquier comparación con el nacional socialismo del dictador Adolf Hitler, cuyas ideas racistas y supremacistas condujeron a la persecución y exterminio de los judíos en Alemania y Europa durante la Segunda Guerra Mundial
"La diferencia con el nacional socialismo de Hitler es que él decía que la raza aria, que estaba en la cima (de la sociedad), debía dominar el mundo, nosotros decimos que la raza cobriza está en el sótano", afirmó Antauro Humala.
"No es lo mismo porque ellos se sentían superiores, (nosotros) queremos hacer humanismo con la raza cobriza", acotó el exmilitar.
Consideró "injusto" al Holocausto, aunque reprochó que "tanto nos golpeamos el pecho por seis millones de muertos, ¿y (qué decimos de) los 20 millones de indios muertos en Estados Unidos?".
Respecto a los derechos de las minorías, dijo que "la agenda LGTBIQ no está entre sus prioridades".
"No tengo nada contra los gays, en castellano se les llama maricones, (pero) el pudor es importante. Yo me siento agredido cuando un hombre me desea".
