Petro releva a tres ministros de su gabinete y ya definió a dos reemplazantes

"Agradezco los servicios prestados por los ministros Alejandro Gaviria, María Isabel Urrutia y Patricia Ariza. Con sus aportes contribuyeron a enriquecer el debate y a iniciar los cambios por los que votó el país", dijo Petro en una alocución en la que se refirió a las reformas que impulsa su gobierno.

El mandatario informó que Aurora Vergara, doctora en sociología de la Universidad de Massachussetts y hasta ahora viceministra de Educación Superior, será la nueva jefa de esa cartera. Vergara fue nominada como una de las 20 mejores líderes de Colombia por la revista Semana y la Fundación Liderazgo y Democracia en 2016.

En el ministerio de Deporte, designó a Astrid Rodríguez "para que con nuevas energías puedan culminar el proceso de reformas iniciadas". Rodríguez se licenció en Educación Física, luego hizo una maestría en Educación y un doctorado en Estudios Sociales. Desde hace más de una década es profesora de la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia.

Petro aún no dijo quién reemplazará a Ariza como ministra de Cultura, aunque se señaló que, interinamente, se hará cargo el músico Ignacio Zorro.

El detonante de estos cambios fue la reforma de la salud que el Ejecutivo elaboró como proyecto de ley y que en febrero fue enviado al Congreso. Alejandro Gaviria, que fue ministro de Salud durante siete años con Juan Manuel Santos (2010-2018), se opone a esa reforma.

Gustavo Petro había anunciado su idea de que el sistema sanitario colombiano debía destinar más recursos para fortalecer la atención primaria y a los "territorios abandonados", en referencia a comunidades que deben viajar varias horas en lancha o en mula por caminos escarpados para llegar al centro de atención más cercano.

Esta iniciativa del presidente generó debates en el gabinete y uno de las voces más críticas fue la de Gaviria, quien además tiene diferencias con la actual ministra de Salud, Carolina Corcho, desde antes que Petro formara el gabinete.

El sábado, dos días antes de su relevo, Gaviria hizo, en su cuenta de Twitter, "una invitación a asumir la complejidad de las reformas sociales”. "Los eslóganes, la sobresimplificación, las ideologías radicales y las frases vacías poco aportan a la hora de encontrar soluciones". El mensaje estaba acompañado de un discurso que había brindado a los médicos de la Universidad de los Andes en 2017, cuando ocupaba el cargo de rector de esa institución.

La tensión entre Gaviria y Petro escaló el domingo cuando la revista Cambio publicó una carta en la que Gaviria y los ministros de Hacienda, José Antonio Ocampo, y Agricultura, Cecilia López, así como el director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Jorge Iván González, dudaban sobre la capacidad de los recursos con los que pueda contar el Estado para hacer frente a la reforma sanitaria.

Cabe recordar que Gaviria no era parte del Pacto Histórico que llevó al gobierno a Petro, sino que se trataba de una persona de origen liberal que decidió sumarse al gobierno. El mandatario le ofreció la cartera de Educación que cubrió durante seis meses, también en reconocimiento a que Gaviria, en el balotaje, dio su apoyo explícito al actual mandatario, quien se impuso a Rodolfo Hernández, un histriónico empresario de ultraderecha.

La reforma de Salud fue anunciada por Petro durante la campaña y la llegada de la médica Carolina Corcho como ministra dio la certeza de que el presidente avanzaría con ese proyecto. La ministra fue una voz crítica del sistema, especialmente de las prestadoras de medicina privada a las que considera como empresas de negocios y no como derecho a la salud.

Gaviria, que conoce el sistema sanitario colombiano por haber estado siete años como ministro de la cartera, defendió la idea de mantener a los actores privados. Cuando en 2021, el ahora saliente ministro de Educación participó del debate de la reforma sanitaria tuvo varios cruces con Corcho.

En un tuit, la ministra de Salud dijo: “Si uno tuviera que caracterizar el grueso de la gestión de Alejandro Gaviria en el sistema de Salud, podría calificarlo como el logro de una sofisticada gestión tecnocrática para atornillar, en una serie de actos administrativos y medidas, la Salud como negocio y mantener a toda costa las Empresas Privadas de Salud (EPS) como intermediarias del sistema con flexibles exigencias de regulación”, escribió. “Errar es de humanos, pero persistir en convicciones erróneas es inaceptable moralmente en un momento de crisis social, económica y humanitaria que reclama cambios reales y profundos”.

Estas diferencias, que venían de lejos, parecen haberse zanjado a favor de la idea inicial de Petro de avanzar con una ambiciosa y radical reforma sanitaria. Petro dijo este lunes, al anunciar los relevos ministeriales, que "este Gobierno del cambio no va a renunciar a reformar para mejorar la Salud, las pensiones y las condiciones laborales justas para todos los colombianos y colombianas".

Petro se reunió este lunes con jefes de distintos partidos políticos para conseguir apoyo en el Congreso para la reforma de la Salud, más otros dos proyectos, uno referido al mundo laboral y el otro al de jubilaciones y pensiones.