Martín Álvarez, de PGG Wrightson Seeds, en una parcela de Brassica

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PGG Wrightson Seeds impulsa proyecto para elevar la base forrajera del país

La reconocida empresa de semillas exhibió en la muestra la variedad de especies forrajeras
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10 de abril de 2014 a las 17:35

La empresa de semillas PGG Wrightson Seeds impulsa un proyecto sobre Brassicas, Achicoria y Llanten (plantago) para estudiar el comportamiento en diferentes sistemas de producción de Uruguay. “Si prospera, se harán siembras de primavera y se probarán como puentes verdes en invierno”, reveló a El Observador Agropecuario Carolina Zabala, técnica de la empresa.

PGG Wrightson Seeds presentó su batería de variedades de especies forrajeras en el stand de la Expo Melilla, entre las que se destacó la Brassicas o nabo forrajero (ver nota aparte).

Durante una recorrida de El Observador Agropecurio por las parcelas, el técnico Gonzalo Invernizzi comentó que el raigrás anual Winter Star II “tiene una producción 30% superior al 284, considerado el commodity de Uruguay”.

“Tiene años de selección y modificación genética para alcanzar más producción, más calidad y más digestibilidad”, acotó Invernizzi, y agregó que el Winter Star II “tiene mejor velocidad de implantación” que el 284. Además, “es la especie forrajera que más tasa de crecimiento invernal posee”.

En otra parcela, PGG Wrightson Seeds mostró el trébol rojo Antares, “una leguminosa que siempre acompaña una gramínea, como festuca, cebadilla y raigrás”, comentó Invernizzi, y agregó que “mejora el total de la pastura por el aporte proteico y la capacidad de fijación de nitrógeno al suelo”.

En esa parcela, la intención fue “mostrar una leguminosa persistente, seleccionada por su resistencia a las enfermedades, como hongos, lo que da varios años de vida a la pastura”, dijo el técnico.

Por su parte, Martín Álvarez mostró las parcelas de césped deportivo, otro rubro de la empresa. En una parcela se pudo apreciar el raigrás Coloseum, una selección de raigrases europeos y de EEUU.

Álvarez explicó que “tiene resistencia al frío (en Europa quedan bajo el hielo en invierno) y se siembra a razón de 700 kg/ha (550 kg/ha si es para una cancha de fútbol). Es decir: 40 gramos por metro cuadrado (para canchas, jardines y parques públicos) más 100 kg de fosfato de amonio y otros 100 kg más al mes”. El césped se mantiene “con urea, cortes y riego”, agregó Álvarez, y recordó que el ruedo de la Rural en el Prado, el parque Viera y el complejo celeste lo tienen implantado.

PGG Wrightson Seeds exhibió también en la Expo Melilla pasturas perennes.

Invernizzi mostró la Dactylis, una pastura que dura cuatro años, “de muy buena calidad, con capacidad para adaptarse a suelos más superficiales y ácidos”.

Más adelante, se vieron las festucas, que “es la pastura perenne mejor adaptada a todos los sistemas de producción de Uruguay y en la que se invierte más en investigación. Existen diferentes cultivares para diferentes sistemas de producción”, dijo el técnico.

Existe la Fortuna, “de altísima calidad, pensada para la lechería, que tiene más demanda de proteína y energía”. Y la Aurora, que “es una pastura de altísima producción invernal, como para los sistemas de invernada más intensivos, con muy buena adaptación al norte del país y es de las más resistentes a las enfermedades”, comentó Invernizzi.

Finalmente, el técnico mostró la parcela de la avena Milton, “una de las especies más importantes si se quiere tener pasto en otoño. Tiene gran vigor inicial y da el primer pastoreo con más anticipación que 1095 (el commodity)”.

El técnico de PGG Wrightson Seeds concluyó que otra característica de la avena Milton es “la resistencia a las enfermedades y el hábito más erecto, lo que da mejor aprovechamiento del pasto y mejor asociación con leguminosas”.

Nabo forrajero

Una de las últimas novedades que presentó PGG Wrightson Seeds en la Expo Melilla fue la Brassica o nabo forrajero. Es considerado ideal para los puentes verdes, para que el suelo no quede desnudo. Se destaca por el rápido desarrollo –suele estar pronto en 30 días– y abundante producción, además de ser resistente a los períodos de sequía. Sembrado en primavera se pueden hacer dos y tres pastoreos; en otoño, hasta dos. El ideal es comerlo a los 90-100 días de implantado. Se lo considera un suplemento, de alta digestibilidad, y necesita un acostumbramiento.

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