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Piden que Fiscalía "tenga en cuenta" denuncia de ex editora de Ecos por difamación
Un capítulo de un libro alterado con información falsa para perjudicar a un precandidato posteado en Facebook. Contenidos comunicacionales difamatorios que se masificaron por Whatsapp desde teléfonos que llevaban la pista hacia la India. Encuestadoras extranjeras desconocidas que curiosamente se interesaban por la realidad electoral uruguaya y hacían “preguntas” que estaaban direccionadas contra un precandidato. Audios editados que alteraban el contenido de un mensaje difundido por las redes. Llamadas en la madrugada que despertaron a miles de uruguayos con el jingle de la lista 71 desde un número extranjero a horas de la elección. Asesores extranjeros que fueron contratados por su expertise en campañas sucias.
Todas esas ofensivas que buscaron atentar contra el hoy candidato nacionalista Luis Lacalle Pou forman parte de una interna que ya pasó, pero cuyo eco parece que resonará durante algún tiempo. Aunque las sospechas –y algunos señalamientos concretos– apuntaron al recién desembarcado Juan Sartori, no había –ni aún hay– elementos probatorios concretos más allá de suposiciones a las que se arribaba fácilmente. La Fiscalía sigue trabajando en las dos denuncias penales presentadas a raíz de este tema: una de Lacalle Pou y la otra de todo el Partido Nacional. Pero lo cierto es que no es fácil probar este tipo de delitos que se ejecutan desde el anonimato foráneo y usando tecnología difícil de rastrear.
Pero eso podría cambiar. En entrevista con El Observador, la ex editora del portal de noticias Ecos –que es propiedad de Juan Sartori– denunció que en múltiples ocasiones le ordenaron publicar contenido “difamatorio” contra otros precandidatos, pero que ella se negó a hacerlo. Quien daba la orden era Óscar Costa, principal socio de Sartori en la aventura de UAG y su mano derecha durante la campaña.
La denuncia de Herrera fue recibida con “sorpresa y desagrado” por parte de dirigentes del Partido Nacional. El diputado Pablo Abdala, integrante de Alianza Nacional, dijo a El Observador que la denuncia de la periodista constituía una “muy grave” acusación de querer usar el portal para influir “con métodos de competencia electoral abyectos”.
“Supongo que la justicia tendrá en cuenta estos elementos”, disparó Abdala. Según supo El Observador, la denuncia de Herrera se incorporará a la causa en las próximas semanas.
Abdala también manifestó que entendía que el tema sería motivo de conversación en la mesa del directorio nacionalista que se reúne este lunes, aunque hasta ahora ningún sector manifestó la intención de hacer un planteo formal.
Abdala también se solidarízó con la situación de los trabajadores de Ecos, a quienes Costa les transmitió días atrás que el portal pasaría a ser parte del órgano oficial de propaganda de Sartori y que quienes no estuvieran de acuerdo debían renunciar sin la compensación correspondiente. "Se terminó el pluralismo", fue una de las frases que dijo Costa.
El diputado Jorge Gandini, que también integra el sector de Jorge Larrañaga, dijo que la situación constituye un "abuso de poder". “Mi solidaridad con los periodistas del portal ECOS al enterarse que se les exigía renunciar a su trabajo y a toda indemnización, o plegarse a un proyecto político para mantener su empleo. Mi reconocimiento por su dignidad y mi rechazo a todo atropello y abuso de poder”, escribió en su cuenta de la red social Twitter.
En tanto, en la agrupación del sector de Lacalle Pou reina el silencio sobre este tema específico. El candidato se fue de licencia este sábado y dos de sus principales colaboradores también están en el extranjero. El Observador se comunicó con dos dirigentes que seguían el tema con atención pero que no había novedades para comunicar.
