Nacional > HOMICIDIO
Pinar Norte: mujer que administraba boca de drogas obtuvo prisión domicilia tras apelar el fallo
El Tribunal de Apelaciones revocó la prisión preventiva de 100 días que el juez letrado de Ciudad de la Costa de 3º turno, Bernardo Bueno, había dictado para una mujer que administraba la boca de drogas donde murió un niño de dos años y un joven de 22 el pasado 23 de febrero en Pinar Norte.
La prisión la había pedido la fiscal Sandra Fleitas, quien está investigando el doble homicidio. La mujer había sido imputada por un presunto delito de suministro de estupefacientes.
La fiscal argumentó en una audiencia cuatro días después del crimen que a raíz del hecho se supo que en el lugar donde llegó el auto que fue atacado a balazos funcionaba una boca de venta de drogas y que la imputada era quien la administraba mientras que su marido había sido imputado antes por el mismo delito.
Cuando se realizó la detención de la mujer se realizó un allanamiento en el lugar donde la Policía incautó una balanza de precisión y celulares. A su vez, en la cartera de la mujer había bolsitas con cuatro gramos de cocaína.
Sin embargo, la defensa de la mujer apeló la decisión de la Justicia de enviarla a prisión preventiva mientras la fiscal Fleitas continúa con la investigación y el Tribunal de Apelaciones hizo lugar al pedido y la envío a prisión domiciliaria, según se lee en la sentencia a la que accedió El Observador.
La defensa de la imputada alegó que "la prueba con que cuenta Fiscalía no puede ser considerada suficiente, no son elementos de convicción suficientes para entender que la imputada participó en los hechos referidos" y que "no se cuentan con testigos conocidos que señalen a la imputada como vendedora de sustancias estupefacientes".
A su vez, argumentó que la mujer está embarazada, algo que "no fue tenido en cuenta" por la Fiscalía a la hora de pedir la prisión preventiva en la cárcel. La defensa también alegó que no podrá entorpecer la investigación ni fugarse porque está en "situación de vulnerabilidad por su condición de mujer y su situación económica".
La Fiscalía respondió a la apelación, entre otros argumentos, que "con un arresto domiciliario quien es consumidor puede seguir adelante" con la venta en la boca de drogas y que existen testigos identificados con nombre y apellido que sirvieron de testigos que "corren serio riesgo".
Finalmente, el Tribunal de Apelaciones hizo lugar al pedido de la defensa de la mujer y dictó prisión domiciliaria y uso de tobillera electrónica por 90 días. Los ministros del Tribunal entendieron, entre otras cosas, que los riesgos que advirtió fiscalía pueden contrarrestarse con la prisión domiciliaria y que la prisión preventiva "resulta excesiva apartada de los criterios de necesidad, proporcionalidad y razonabilidad exigibles en la situación concreta".
El doble homicidio en la boca de drogas
El 23 de febrero dos hombres llegaron junto a los cuatro menores a la boca de drogas en Av. Wilson Ferreira Aldunate y Av. del Lago, antes habían estado en otra boca en Canelones. Por eso, los investigadores presumen que se trata de personas que estaban vinculadas al tráfico de drogas y que no habían ido al lugar a comprar, sino que posiblemente sean distribuidores.
Al llegar a la casa, el acompañante del auto se bajó y entró a la boca. Mientras estaba dentro, comenzó el tiroteo contra el auto, en el que estaba el conductor y su hijo de dos años.
Al escuchar los disparos, el acompañante (que estaba dentro de la casa) volvió al auto y se encontró con la escena del tiroteo. Subió al vehículo, tomó el volante y se dirigió hacia una pizzería de Paso Carrasco. Una vez allí, llegaron ambulancias y patrulleros.
En una de las ambulancias viajó el adulto con el niño de dos años rumbo al Casmu, mientras que en otra partieron los otros dos menores heridos. El otro mayor había muerto.
Fue estando en el sanatorio de la mutualista en la Avenida 8 de Octubre que la Fiscalía ordenó la detención del adulto. El tiroteo ocurrió cerca de una casa donde había funcionado una boca de drogas que meses atrás había sido desarticulada por la Policía.
Sin embargo, había denuncias de que había vuelto a funcionar, algo que fue confirmado por la fiscal del caso, Sandra Fleitas. "En este lugar ya hubo personas condenadas por comercializar sustancias estupefacientes, todos sabemos como es esto, quien se dedica a este tipo de actividades, cuando se va, viene otra persona a la boca y la ocupa. Se cierran las bocas pero otras personas van y quedan a cargo. Habrá que determinar cuál es la situación", dijo a Telemundo.
