Mundo > España
Policía catalana ignoró datos sobre líder de la célula terrorista
Trasfondo político entre Barcelona y Madrid empaña la investigación de los atentados
Tiempo de lectura: -'
25 de agosto de 2017 a las 05:00
La investigación de los atentados islamistas que el jueves pasado conmovieron a Barcelona, con un saldo de 15 muertos y 120 heridos, tienen como telón de fondo las disputas políticas entre Cataluña y Madrid, así como una andanada de críticas a la gestión de los Mossos d´Esquadra (policía catalana) por aparentes gestos de ineptitud.
Las autoridades de la Generalitat –cuyo presidente, Carles Puigdemont, está dispuesto a convocar en octubre a un referéndum independentista–, fueron acusadas de haber dejado fuera de la investigación a las fuerzas de seguridad españolas por razones estrictamente políticas.
Si bien la investigación fue exitosa, pues los Mossos consiguieron desarticular en menos de una semana la célula terrorista responsable de los ataques, las críticas, sobre todo a través de distintos medios de difusión, se sucedieron.
De hecho, el conductor de la furgoneta que atropelló a la multitud en Las Ramblas fue abatido el lunes pasado (ver cronología) y otros cinco terroristas fueron muertos en un tiroteo con agentes ese mismo jueves cuando atropellaron a seis personas en un Audio 3 en el balneario Cambrils. Además, se detuvo a cuatro personas.
Uno de los sospechosos –dueño de un cibercafé de Ripoll, el pueblo catalán donde vivían los terroristas– fue liberado este jueves.
Pero de nada valió la eficiencia del trabajo policial: a los Mossos se les reprocha, por ejemplo, que no se consultara a Madrid antecedentes del cerebro de la célula, el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, que además adoctrinó a los jóvenes marroquíes que integraban el grupo yihadista.
También se les cuestiona por haber rechazado colaboración para investigar la explosión en una vivienda de la ciudad de Alcanar, en la que la célula comandada por el imán preparaba explosivos, con los cuales pensaban atentar contra lugares emblemáticos de Barcelona, como por ejemplo la Sagrada Familia.
En esa explosión, ocurrida antes de los ataques, murieron dos personas, entre ellas el imán. En la vivienda fueron encontradas 120 garrafas de gas, clavos, detonadores y unos 500 litros de acetona.
Otro aspecto por el que se critica duramente a los Mossos d´Esquadra es que, de manera informal, un policía belga informó a un policía catalán en 2016 que el imán –que residía con su familia en Vilvoorde, a 12 kilómetros de Bruselas– participaba de actividades sospechosas.
Según el diario belga La Derniere Heure, mientras vivió en ese país, el imán Satty intentó captar jóvenes terroristas en Bélgica.
Como el canal de información no fue formal, la policía catalana no lo tuvo en cuenta; además, argumenta que nunca tuvo conocimiento de que el imán estuviera bajo investigación o fuese considerado peligroso.
21/8/2017. El conductor del vehículo, Younes Abouyaaqoub, de 22 años, fue abatido por la policía catalana, que lo descubrió cuando estaba oculto en una zona de viñedos
Un ocupante de una vivienda de Brabante, al sur del país, "está detenido" y es indagado por la "amenaza" en Rotterdam, indicó la policía de la ciudad.
Otro hombre, el chofer español de una camioneta que transportaba "cierta cantidad" de garrafas de gas, detenido horas antes, fue liberado al no encontrarse pruebas que demostraran su intención de consumar un atentado.
El conductor de la camioneta fue detenido "debido a su forma de conducir", por un agente de la policía cerca de la sala de conciertos Maassilo, en una zona portuaria al sur de Rotterdam, donde estaba previsto el concierto.
"El conductor potencialmente perturbado bajo influencia" de sustancias o alcohol, poseía una autorización para el transporte de garrafas de gas.
Los servicios de desminado "no hallaron nada" junto a las garrafas y el registro de su domicilio "no estableció de momento ningún vínculo con la amenaza terrorista en el Maassilo", añadió.
Ambas detenciones ocurrieron seis días después de dos atentados con vehículos en España, reivindicados por el grupo Estado Islámico, que dejaron 15 muertos.
Los colaboradores del Servicio de intervenciones especiales entraron en una vivienda de Brabante y su inquilino de 22 años fue detenido, informó la policía, según la cual se realizó un registro durante la noche.
Las autoridades holandesas habían cancelado este miércoles por la noche a última hora el concierto del grupo de rock californiano Allah-Las, después de que la policía recibiera en la tarde una advertencia de las fuerzas de seguridad españolas sobre una supuesta amenaza terrorista.
Las autoridades holandesas precisaron que la investigación determinará si existe relación entre la camioneta y la alerta dada por la policía española.
Aunque las autoridades holandesas ya dieron por terminada la amenaza terrorista en Rotterdam, las investigaciones continúan.
"Por suerte, hemos descubierto que la amenaza no se transformó en una acción real, pero alguien que está difundiendo este tipo de cosas no puede estar suelto", dijo el ministro de Seguridad de Holanda, Stef Blok.
Las autoridades de la Generalitat –cuyo presidente, Carles Puigdemont, está dispuesto a convocar en octubre a un referéndum independentista–, fueron acusadas de haber dejado fuera de la investigación a las fuerzas de seguridad españolas por razones estrictamente políticas.
Si bien la investigación fue exitosa, pues los Mossos consiguieron desarticular en menos de una semana la célula terrorista responsable de los ataques, las críticas, sobre todo a través de distintos medios de difusión, se sucedieron.
De hecho, el conductor de la furgoneta que atropelló a la multitud en Las Ramblas fue abatido el lunes pasado (ver cronología) y otros cinco terroristas fueron muertos en un tiroteo con agentes ese mismo jueves cuando atropellaron a seis personas en un Audio 3 en el balneario Cambrils. Además, se detuvo a cuatro personas.
Uno de los sospechosos –dueño de un cibercafé de Ripoll, el pueblo catalán donde vivían los terroristas– fue liberado este jueves.
Pero de nada valió la eficiencia del trabajo policial: a los Mossos se les reprocha, por ejemplo, que no se consultara a Madrid antecedentes del cerebro de la célula, el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, que además adoctrinó a los jóvenes marroquíes que integraban el grupo yihadista.
También se les cuestiona por haber rechazado colaboración para investigar la explosión en una vivienda de la ciudad de Alcanar, en la que la célula comandada por el imán preparaba explosivos, con los cuales pensaban atentar contra lugares emblemáticos de Barcelona, como por ejemplo la Sagrada Familia.
En esa explosión, ocurrida antes de los ataques, murieron dos personas, entre ellas el imán. En la vivienda fueron encontradas 120 garrafas de gas, clavos, detonadores y unos 500 litros de acetona.
Otro aspecto por el que se critica duramente a los Mossos d´Esquadra es que, de manera informal, un policía belga informó a un policía catalán en 2016 que el imán –que residía con su familia en Vilvoorde, a 12 kilómetros de Bruselas– participaba de actividades sospechosas.
Según el diario belga La Derniere Heure, mientras vivió en ese país, el imán Satty intentó captar jóvenes terroristas en Bélgica.
Como el canal de información no fue formal, la policía catalana no lo tuvo en cuenta; además, argumenta que nunca tuvo conocimiento de que el imán estuviera bajo investigación o fuese considerado peligroso.
Cronología
17/8/2017. Una furgoneta embistió a la multitud en Las Ramblas de Barcelona, donde murieron 13 personas y 120 resultaron heridas; luego del ataque, el chofer mató a un hombre para robarle el auto. Esa noche, una mujer murió en Cambrils cuando la misma célula atropelló a seis personas21/8/2017. El conductor del vehículo, Younes Abouyaaqoub, de 22 años, fue abatido por la policía catalana, que lo descubrió cuando estaba oculto en una zona de viñedos
Indagan a sospechoso en Holanda
La policía holandesa detuvo este jueves a un hombre de 22 años por la investigación sobre la amenaza terrorista que motivó un día antes la cancelación de un concierto de rock tras una advertencia de la policía española.Un ocupante de una vivienda de Brabante, al sur del país, "está detenido" y es indagado por la "amenaza" en Rotterdam, indicó la policía de la ciudad.
Otro hombre, el chofer español de una camioneta que transportaba "cierta cantidad" de garrafas de gas, detenido horas antes, fue liberado al no encontrarse pruebas que demostraran su intención de consumar un atentado.
El conductor de la camioneta fue detenido "debido a su forma de conducir", por un agente de la policía cerca de la sala de conciertos Maassilo, en una zona portuaria al sur de Rotterdam, donde estaba previsto el concierto.
"El conductor potencialmente perturbado bajo influencia" de sustancias o alcohol, poseía una autorización para el transporte de garrafas de gas.
Los servicios de desminado "no hallaron nada" junto a las garrafas y el registro de su domicilio "no estableció de momento ningún vínculo con la amenaza terrorista en el Maassilo", añadió.
Ambas detenciones ocurrieron seis días después de dos atentados con vehículos en España, reivindicados por el grupo Estado Islámico, que dejaron 15 muertos.
Los colaboradores del Servicio de intervenciones especiales entraron en una vivienda de Brabante y su inquilino de 22 años fue detenido, informó la policía, según la cual se realizó un registro durante la noche.
Las autoridades holandesas habían cancelado este miércoles por la noche a última hora el concierto del grupo de rock californiano Allah-Las, después de que la policía recibiera en la tarde una advertencia de las fuerzas de seguridad españolas sobre una supuesta amenaza terrorista.
Las autoridades holandesas precisaron que la investigación determinará si existe relación entre la camioneta y la alerta dada por la policía española.
Aunque las autoridades holandesas ya dieron por terminada la amenaza terrorista en Rotterdam, las investigaciones continúan.
"Por suerte, hemos descubierto que la amenaza no se transformó en una acción real, pero alguien que está difundiendo este tipo de cosas no puede estar suelto", dijo el ministro de Seguridad de Holanda, Stef Blok.
