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Policía explicó por qué no se aplicó ley de derribos con avioneta narco que huyó a Brasil
El director nacional de la Policía, Diego Fernández, aseguró que las autoridades no derribaron la avioneta que trajo los casi 460 kilos de cocaína incautados este jueves en un operativo de la Brigada Antidrogas en Salto porque las normas sobre derribos de aeronaves que fueron aprobadas en la Ley de Urgente Consideración aún no fueron reglamentadas.
En una conferencia de prensa que brindó junto con el ministro del Interior, Jorge Larrañaga, Fernández aseguró que el marco legal vigente permitió a la Fuerza Aérea Uruguaya –que otorgó apoyo al procedimiento con un helicóptero–, solamente seguir la avioneta hasta el límite con Brasil, punto en el cual se transmitió la información a la fuerza área del país vecino.
Sentado al lado de todos los ladrillos incautados en la Operación Gallego, el director nacional de la Policía dijo que el operativo era una "señal para el país y para el exterior" y un mensaje "contundente" de la policía al narcotráfico y del "camino que se ha emprendido" en el combate a la droga.
"Que se sepa que se está combatiendo al narcotráfico en serio", dijo Fernández, y agregó que la cartera de seguridad prioriza igualmente "el combate a las bocas de pasta base. No dejamos ningún ángulo sin cubrir", dijo.
La investigación se inició aproximadamente dos meses atrás, y requirió que al menos 23 efectivos de los 60 que utilizó el Ministerio del Interior en esta entrega vigilada estuvieran haciendo guardias por turno en los últimos 25 días.
Las autoridades estiman que la droga procede de Bolivia. Los ladrillos, que fueron apilados este viernes en la sede de la Brigada Antidrogas, llevaban todos una imagen que emulaba la del personaje Jack Sparrow, de la saga Piratas del Caribe, y una inscripción que decía "Toro".
Al momento hay nueve detenidos a disposición de la fiscal de Estupefacientes Mónica Ferrero, y serán conducidos a una audiencia de formalización para la mañana de este sábado. Dentro de ese grupo, que incluye peones y arrendatarios del campo donde aterrizó el avión, hay un boliviano y un brasileño.
