Por Alejandro Vouillat
Para mí es imposible no reflexionar cuando una lectora defiende y razona en torno a irse de este país. Para mí, sintiéndome rioplatense y latinoamericano pero habiendo crecido en Argentina, emprendí una aventura hace alrededor de 10 años en probar la vida de este lado del río.
No fue fácil... los prejuicios a los porteños (esa minoría que hasta los argentinos detestamos porque quien conoce a la gente del otro lado sabe que son los menos los soberbios, irrespetuososo, en fin...). Muchos que transitan Rocha, Maldonado dejando sus dólares y no todos lo pueden.
Quien haya vivido en otros países sabe que la inseguridad es producto de una realidad latinoamericana donde la historia muestra que la desigualdad es estructural y aún con las intenciones de los gobiernos (a quienes le interesa, claro) es muy complejo y lleva décadas.
Vivo acá porque veo a Argentina, a Brasil, a Ecuador; porque recuerdo los noventa y los primeros años de este siglo con gobiernos y sus recetas que excluyen y marginan, que desfalcan las economías, que no piensan a largo plazo. Pienso en las conquistas de estos últimos tiempos que vi en carne propia: los sueldos magros en los profesionales de lo social y la educación, en las jubilaciones, en la represión hacia las minorías (trans, bi, les, vos, pobres...)
Reflexiono sobre la ley de IVE dónde soy testigo del acceso a gurises pobres con profilaxis poder decidir sobre sus cuerpos y vidas.
Pienso en todos los autos que cada vez hay más y la capacidad adquisitiva de muchos que aún así se quejan y no tienen memoria dónde estaba este país hace no tantos años.
Y sin ánimo de proselitismo político es reconocer la realidad y pensar en colectivo porque capaz que muchos pueden pretender mayor seguridad en sus vidas y es respetable pero vivimos en un mundo donde la incertidumbre es ley y las reglas dejaron de ser claras e iguales para tod@s.
Son tiempos complejos y más que nunca es necesario, en mi humilde opinión, pensarnos como un todo hasta imaginarse que ese que te roba en una esquina ha tenido muy pocas oportunidades y los que si las tenemos podemos hacernos cargo de cambiar nuestra mirada y un poquito así el mundo.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá