Es día de Pícnic! y hoy vuelvo a pensar en la belleza y en la manera en la que la desciframos en un mundo repleto de horror, pero en el que también existe. Estoy leyendo Naturaleza Muerta de Sarah Winman, y esto dice una de sus protagonistas: “El arte nos abre los ojos a la belleza del mundo, Ulises. Reposiciona nuestra vista y juicio”. La escritora inglesa va y viene sobre lo que podría parecer una audacia en tiempos de terror: el poder transformador de la estética. Una y otra vez, a través de sus personajes e historias, sostiene que la belleza es verdad y que la verdad es belleza.
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