Por qué la Fiscalía condenó con 2 años de prisión a mujer que vendía marihuana en Punta del Diablo; vecinos lo consideran "desmedido"

En el relato, el influencer explicó que Natalia hace brownies y trufas cannábicas para vender y que "policías encubiertos" se hicieron pasar por usuarios "para capturarla" y que en un allanamiento incautaron "plantas y una balanza que usa para cocinar".

Pero, según la versión de la Policía, la mujer estaba "haciendo un intercambio" con otra persona y en la mochila llevaba 22 envoltorios de cannabis y casi $ 6.000.

La fiscal Mattos transmitió, a través de la comunicación de la Fiscalía, que en el procedimiento policial no se encontraron brownies o trufas, sino que la mujer estaba vendiendo marihuana.

A su vez, argumentó que la cantidad que se incautó en el allanamiento "superaba ampliamente" lo permitido para consumo propio que son 40 gramas. La Policía incautó 227 gramos de marihuana. También se incautaron 18 plantas y una balanza de precisión.

Según la fiscal, la propia detenida reconoció en su declaración que había vendido cannabis y que también lo había hecho el verano anterior. La Justicia llegó a una condena de dos años de prisión a través de un proceso abreviado que fue consentido por la defensa.

Natalia, de nacionalidad argentina pero que vivió casi toda su vida en Uruguay –y la mayoría del tiempo en Punta del Diablo– fue condenada a dos años de prisión que está cumpliendo en la cárcel de Melo, mientras sus vecinos se organizaron para juntar fondos para pagar su defensa.

Pena "desmedida"

Tanto sus allegados como la Agrupación de Cultivadores de Cannabis del Uruguay consideraron que la sentencia fue "desmedida" y que la mujer comercializaba "brownies y trufas locas" en la playa al tiempo que "facilitaba" marihuana  pero que "no es una narcotraficante".

Mauricio Gabbiani, el vecino de la mujer que está a cargo de sus dos hijas de 11 y 14 años con la intervención del INAU, dijo en un audio divulgado por la Agrupación de Cultivadores de Cannabis del Uruguay que Natalia firmó un acuerdo abreviado "bajo presión".

En conversación con El Observador, Gabbiani contó que conoce a las niñas desde pequeñas y que las fue a buscar cuando se enteró de la detención de la madre. Al otro día buscó apoyo en el INAU que envió asistentes sociales y le dio "una valoración favorable"; ahora él y su pareja buscan tener la tenencia provisoria.

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 Además, Gabbiani y su pareja le brindaron apoyo psicológico a las adolescentes y las inscribieron en varias actividades deportivas. "Son niñas muy inteligentes, tremendas estudiantes. Una pasó a sexto de escuela siendo la abanderada de la (bandera) uruguaya, la otra pasó con 12 a tercero de liceo; eso es el reflejo de la buena madre que tienen", dijo.

Los vecinos y allegados de Natalia reconocieron que la actividad –tanto vender brownies, trufas cannábicas o marihuana– es ilegal y lo que buscan que es que se cambie la medida de la pena. La ley establece que la producción sin autorización del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca) tiene una pena de entre 20 meses a 10 años de cárcel.

Valentina Piquinela, la abogada que tomó la defensa,  dijo a El Observador que presentará una solicitud para que se sustituya la prisión efectiva que se estableció en el acuerdo abreviado por la prisión domiciliaria. El motivo es que la mujer es la única a cargo de las adolescentes y, de lo contrario, deberán ser internadas en el INAU. 

"Sería un escándalo que no le dieron la prisión domiciliaria, porque existen circunstancias familiares", dijo Piquinela, que explicó que se amparará en la última ley de la Rendición de Cuentas que permitió solicitar la sustitución de la pena de cárcel a domicilio cuando la condena no supere los dos años y la persona no tenga antecedentes, como es el caso de Natalia.

El escrito que presentará la abogada señaló que "Natalia de 37 años no cuenta con antecedentes penales y sus hijas requieren de ser consideradas en su afectación directa" por lo que la defensora entiende que "es admisible disponer medidas que permitan durante la prisión domiciliaria alcanzar el verdadero objetivo que es la rehabilitación".

A su vez, la abogada pedirá que se le designe un defensor a las adolescentes durante el proceso penal "para que haya otro abogado que las entreviste, las oiga y lleve su voz al proceso", explicó. 

Gabbiani dijo que Natalia "trabaja durante todo el año, vende tortas en algunos almacenes, hace limpiezas en casas" y explicó que en la temporada de verano sumaba los brownies.  

"En Punta del Diablo hay una gran demanda de cannabis recreativo en todos sus formatos, que no está abastecida. No hay farmacias que vendan marihuana, la única forma que el turista tiene para acceder es de esa forma, pero no son narcotraficantes", aclaró.