Mundo > cárcel Ecuador
Presos amotinados en seis cárceles ecuatorianas retienen a 57 guardiacárceles
Un total de 57 policías y guardiacárceles están en poder de prisioneros amotinados en seis cárceles del Ecuador, informaron las autoridades.
Los motines carcelarios se iniciaron a mitad de semana raíz del cambio de sitio de reclusión de seis detenidos acusados de participar el asesinato del candidato presidencial Fernando y del registro en cárceles en busca de armas.
En esta renovada ola de violencia vinculada a la actividad de carteles del narcotráfico, dos coches bomba explotaron entre miércoles y jueves en Quito, cerca de edificios del organismo responsable de las penitenciarías.
"Estamos preocupados por la seguridad de nuestros funcionarios", dijo en rueda de prensa el ministro de Interior, Juan Zapata.
El miércoles el organismo encargado de las prisiones (SNAI) cambió de cárcel a seis detenidos por el asesinato el 9 de agosto de uno de los candidatos favoritos a las presidenciales, el periodista Fernando Villavicencio, para evitar enfrentamientos entre bandas, informó Wagner Bravo, ministro de Seguridad.
Cientos de soldados y policías realizaron un operativo de búsqueda de armas, municiones y explosivos en una cárcel de la ciudad andina de Latacunga (sur), una de las principales de la nación y escenario de matanzas entre reclusos.
En respuesta hubo motines en seis cárceles y mas de medio centenar de penitenciarios y policía quedaron en poder de los amotinados.
Un último parte elevó a 57 el número de agentes públicos retenidos por los presos.
La noche del miércoles comenzaron los atentados con coches bomba y ataques con granadas. Fue "un día nada fácil, con una tarde y una madrugada compleja y rara", lamentó el alcalde de la capital de 3 millones de habitantes, Pabel Muñoz.
Los vehículos, una camioneta y un sedán, explotaron frente a una instalación del SNAI y de un edificio que antes albergaba oficinas de ese organismo.
Versiones de la policía y del gobierno indican que los ataques con explosivos y la retención de oficiales son una represalia de los narcos por los traslados de presos y las intervenciones de la fuerza pública dentro de las penitenciarías.
En medio de la sangrienta guerra entre organizaciones ilegales, las cárceles son centros de operaciones de las bandas y escenario de varias masacres que dejaron más de 430 presos muertos desde 2021.
"Quieren amedrentar al Estado para evitar que sigamos cumpliendo con la función que tienen las fuerzas armadas y la policía en controlar estos centros penitenciarios", aseveró el ministro Bravo.
Aunque en Ecuador se multiplican los asesinatos, secuestros y extorsiones, los atentados con coches bomba son raros en la capital.
El director de Investigación Antidrogas de la policía, el general Pablo Ramírez, dijo a la prensa que uno de los vehículos que estallaron tenía "dos cilindros de gas con combustible, mecha lenta y aparentemente tacos de dinamita". Dos ciudadanos en motocicleta "habrían lanzado líquido inflamable" contra este auto, añadió.
Las autoridades hallaron tres granadas en otro barrio y las hicieron estallar de forma controlada, precisó a su vez el alcalde Muñoz.
Doce personas, entre ellas una de nacionalidad colombiana, fueron detenidas por los casos de los atentados con autos bomba y granadas.
Los coches bomba recuerdan el terror que sembró en Colombia el abatido barón de la cocaína Pablo Escobar, cuando le declaró la guerra al Estado para evitar su extradición a Estados Unidos en la década del 1990.
Hacia el mediodía del jueves, un grupo de adolescentes recluidos en un centro de detención en Quito incendió colchones en un intento por amotinarse. Las llamas dejaron cuatro heridos leves, de acuerdo con los bomberos.
La violencia en el país se ha recrudecido en medio de la campaña para las presidenciales, a un mes y medio del balotaje, que se celebrará el 15 de octubre.
Desde el 24 de julio rige en Ecuador el estado de excepción por 60 dias, lo cual le permite desplegar militares en las prisiones.
La ciudad portuaria de Guayaquil, la segunda de Ecuador y ubicada sobre el Pacífico, se ha convertido en un importante lugar de tránsito de cocaína hacia Europa y Estados Unidos y foco.
(Con información de agencias)
