Durante el primer trimestre de este año, se registró una caída de 1,4% del Producto Interno Bruto (PIB) en términos interanuales. Si se lo compara con el trimestre anterior (octubre-diciembre), la economía uruguaya cayó 1,6% en términos desestacionalizados. Así, acumuló dos trimestres consecutivos de retracción (en el anterior la baja había sido de 0,7%) y entró en recesión.
Este dato hay que tomarlo con pinzas, ya que sobre el cierre del primer trimestre (el 13 de marzo) el gobierno se vio obligado a decretar la emergencia sanitaria por el coronavirus, lo que provocó una fuerte retracción de la actividad económica en el trimestre que está en curso (abril-junio), cuyos dato oficial recién se conocerá en setiembre. Algunos privados manejan una contracción de la actividad superior al 10% para ese período.
Los datos divulgados este jueves por el Banco Central del Uruguay (BCU) sobre las Cuentas Nacionales arrojaron una retracción en el nivel de actividad de la economía uruguaya de 1,4% frente al primer trimestre de 2020 en relación al mismo período del año anterior. El agro y la generación de electricidad fueron los sectores que más incidieron negativamente en el dato del trimestre enero-marzo con una contracción de 0,5% en la comparación interanual. Asimismo, el comunicado del BCU precisa que las medidas para contener el covid-19 provocaron un impacto significativo en el sector servicios. De hecho, el comercio redujo su actividad 7% respecto al primer trimestre del año pasado y tuvo una incidencia negativa de 0,4% en el dato trimestral.
