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Prohibición de dormir en la calle divide al Frente Amplio
Un proyecto de ley elaborado por la Vertiente Artiguista, que busca prohibir que personas duerman en espacios públicos, divide la opinión de los dirigentes frenteamplistas. Así, mientras la iniciativa es valorada en el MPP como una posible alternativa para evitar la muerte de personas por hipotermia, en otros sectores como en el Partido Comunista y Socialista, dudan de que obligar a las personas a trasladarse a refugios del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) pueda ser efectivo para evitar que permanezcan en la calle.
El proyecto de ley, que será formalmente presentado el próximo viernes en la Mesa Política del Frente Amplio, está siendo elaborado por el dirigente de la Vertiente Artiguista Daoiz Uriarte. La iniciativa propone que personas que sean encontradas durmiendo en la calle puedan ser obligadas a ser trasladadas a la casa de un familiar o a un refugio del Mides.
El dirigente de la Vertiente Artiguista agregó que de todas formas la norma no obligará a que las personas permanezcan en el refugio al que son enviados, pero si deciden volver a la calle a dormir pueden estar cometiendo un delito de desacato.
“No podemos obligar a nadie a que permanezca en el refugio, pero creemos que la mayoría se va a querer quedar, y si alguien se hace el loco y vuelve a la plaza lo van a volver a llevar al refugio o a la casa de un familiar, y corren riesgo de estar cometiendo desacato”, explicó.
“Necesitamos una norma que impida esto (que personas duerman en la calle). No podemos facilitar el suicidio”, señaló Uriarte. Debido a la necesidad de tener un lugar que reciba a las personas en situación de calle, los refugios del Mides tendrán que estar abiertos las 24 horas del día los 365 días del año.
La iniciativa de la Vertiente Artiguista surge luego de murieran dos personas que vivían en la calle durante la ola de frío que azotó a Uruguay en los primeros días de julio, una en Montevideo y otra en Pando. El intendente de Canelones, Yamandú Orsi (MPP), se refirió al tema de la internación compulsiva ante casos de personas que duermen a la intemperie los días de frío extremo. “Vuelve a ponerse sobre la mesa el viejo tema aquel de la libertad a morir de frío o la obligación del Estado de que esas cosas no pasen (...) Con la herramienta que sea, el Estado tiene que hacerse cargo”.
En el mismo sentido opinó el diputado de la Lista 609 e integrante de la comisión de Salud y Asistencia Social, Walter de León, para quien “tiene que haber un protocolo que respete la libertad de las personas, pero no la libertad de dejarse morir”. A juicio de De León, se deben tomar medidas “coercitivas” para trasladar a una persona a un refugio o a un centro de salud si el frío es extremo o si la persona está bajo los efectos de la droga.
De todas formas, la propuesta de la Vertiente Artiguista es más amplia y no se limita a prohibir que las personas duerman en la calle los días de frío, sino durante todo el año.
Para la senadora socialista e integrante de la Comisión de Población, Mónica Xavier, ya hay suficiente legislación para tratar aquellos casos en los que las personas corren riesgo de muerte. La ley sobre personas que viven en la calle, de 2011, prevé que las aquellos “que se encuentren en situación de intemperie completa, con riesgo de graves enfermedades o incluso con riesgo de muerte, podrán ser llevadas a refugios u otros lugares donde puedan ser adecuadamente asistidas, aun sin que presten su consentimiento”, pero pone como requisito para esa acción que antes un médico acredite la situación que amerite el traslado. Sin embargo, la senadora reconoció que esa ley no se aplica del todo.
De hecho, la Intendencia de Canelones pretendió lograr la internación compulsiva de indigentes que se negaban a ser trasladados a un refugio, pero la Justicia no aprobó tal traslado porque no existía la constancia médica de que eso era necesario.
Algo similar ocurre con la ley que establece que ocupar un espacio público es una falta que puede ser penalizada con trabajo comunitario. El problema es que para que el tema pase a la Justicia, las personas que vean a alguien durmiendo en la calle deben hacer la denuncia. Según datos del Poder Judicial, en 2017 fueron 37 las personas tipificadas por esta falta. En 2016 habían sido 76.
En la capital, la tarea de retirar a las personas que duermen al aire libre recae en la Intendencia de Montevideo (IMM) y el Ministerio del Interior, mientras que el Mides se encarga de proveer los refugios. Para Xavier, en lugar de prohibir que las personas duerman en la calle lo que debería hacerse es evaluar las causas que llevan a que cada vez suceda más, y desarrollar políticas para revertir esas situaciones.
El senador comunista Juan Castillo también mostró reparos, aunque dijo que antes quiere conocer el proyecto de ley para tomar una decisión más informada. Para Castillo, se debería prestar atención a las causas por las que una parte de los indigentes elige no ir a un refugio del Mides, al tiempo que señaló que si la norma prevé que las personas no sean obligadas a quedarse en ese lugar, “lo más probable es que volverán a la calle”.
Según el último censo realizado por el Ministerio de Desarrollo Social y publicado en mayo, hay 2.038 personas viviendo en la calle en Montevideo. Más de la mitad (1.043) duermen a la intemperie, al tiempo que 995 lo hacen en refugios.
A juicio del senador comunista, ya está prohibido dormir en la calle, y sin embargo cada vez más personas se encuentran en esa situación. El censo reveló un aumento de 18% (304 personas más). “Es un poco más complejo que simplemente prohibir”, razonó Castillo.
El senador de Rumbo de Izquierda, Marcos Otheguy, fue más crítico y dijo que no estaba de acuerdo con medidas que “criminalicen la pobreza”. “Hay que dar una solución que va más por una acción del Estado y un conjunto de políticas para dar respuesta, que por la vía de la prohibición”.
La propuesta de la Vertiente Artiguista todavía no está completamente redactada ya que, según contó Uriarte, la próxima semana se reunirá con autoridades del Mides para hacer correcciones a la norma. El viernes, una vez que presente el anteproyecto en la Mesa Política del Frente Amplio, la iniciativa será analizada y si obtiene respaldo pasará a estudio de los legisladores.
En la oposición
La semana pasada el diputado nacionalista Pablo Abdala también consideró necesario la aplicación de la ley vigente para personas que duermen en lugares públicos con el objetivo de llevar adelante la internación compulsiva cuando la vida esté en riesgo.
En declaraciones a La Diaria el legislador opinó que el Mides “ha sido renuente” a aplicar la normativa vigente, y dijo que si se hubiera aplicado durante la ola de frío de los primeros días de julio no habrían muertes que lamentar. l
Según el censo del Ministerio de Desarrollo Social publicado en mayo, 9 de cada 10 personas que duermen en la calle son varones y tienen un promedio de 38 años. El 83% son montevideanos. La mayoría comenzó a vivir en la calle cuando tenía 25 años, el 17% declara tener menos de un mes en calle y 40% menos de seis meses. Asimismo, el 36% declara tener un lugar al cual volver. Asimismo, 83% declaran consumir alguna droga y 59% son consumidores problemáticos. El 30% acabó en la calle a raíz de esa adicción. Las sustancias más consumidas son alcohol (68%), pasta base (60%), marihuana (50%) y cocaína (18%). El 82% declara haber estado alguna vez en la cárcel, internado en instituciones de salud mental y, en menor medida, en el INAU.
