Desde la semana pasada quedó habilitada la exportación de ovinos en pie en el Control de Paso de Frontera de Artigas-Quaraí, y si bien hay clientes interesados, no han podido concretarse negocios, porque, tras las elecciones, “el tema del transporte está complicado en Brasil”, dijo a El Observador Jorge Riani, presidente de la Asociación Agropecuaria de Artigas (AAA).
Tras la derrota de Jair Bolsonaro en las elecciones nacionales frente al nuevo presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva, seguidores del bolsonarismo —entre ellos muchos transportistas— bloquearon rutas, lo que ha afectado el transporte en varios estados del país. Según informó AFP, el viernes pasado los cortes de rutas cesaron, mientras el equipo de transición del nuevo gobierno comenzaba sus operaciones en la capital.
“Está complicado el ambiente en Brasil, estaban atajando las rutas, el panorama es complicado y eso va a trancar un poco”, comentó Riani. Explicó que todavía no se han hecho exportaciones de ovinos por ese paso de frontera, y que desde el vecino país les han dicho que hay que esperar. “Mientras no se visibilice qué es lo que va a pasar en Brasil, no creo que haya negocios”, sostuvo.
El paso de control fue habilitado por el Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento de Brasil (MAPA), y el permiso fue considerado como una muy buena noticia por los productores ovinos del norte del país, ya que Brasil es un mercado potencialmente muy importante, y porque más del 60% de la majada nacional está en el norte, indicó Riani.
Por otro lado, los cortes de rutas en Brasil hicieron que la semana pasada las entregas de asado con hueso brasileño tuvieran atrasos de entre tres y cuatro días, aunque la mercadería no faltó, informó a El Observador Jorge López, director de Santa Clara Abasto. Tras las movilizaciones en el vecino país, “se acumularon camiones en la frontera, pero creo que esta semana ya se normalizará”, agregó.
Los negocios de importación de carne vacuna brasileña continúan, aunque los operadores locales están comprando menos, “porque el ganado ha bajado, la carne uruguaya y la brasileña están al mismo precio, entonces no estamos importando el volumen que veníamos importando meses anteriores”, indicó.
Pese a los retrasos, no se han generado mayores problemas de abastecimiento. “Si hubiese sido cuatro o cinco meses atrás, ese faltante de cuatro o cinco días hubiese perjudicado, pero hoy estamos muy abastecidos de carne local”, consideró.
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