Qué hacer y qué no hacer a la hora de pedir un aumento de sueldo

Más allá de las razones individuales que lo lleven a pedir un aumento de sueldo, es importante considerar las formas y las estrategias. Para solicitarlo, debe preparar internamente dicha conversación; no es una cuestión a la ligera que va a plantear, ya que implica muchos aspectos diferentes que deben coincidir.

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Tres formas de pedir un aumento

Cuando piense en preparar su conversación para pedir un aumento, debe dirigirse siempre a su superior directo, y no saltear personas hacia arriba. También es necesario que sepa que será un proceso que, quizás, no tenga respuesta inmediata, ya que se analizan muchos pasos. Aquí van tres formas que pueden ayudarle.

1. Piense en plantear algo como “Seguro haya algo que necesito hacer mejor por lo que no estoy recibiendo el salario que necesito en este momento; quisiera saber qué es así me esfuerzo más”. Esto es, justamente, lo opuesto a lo que hace la mayoría de la gente: “Estoy con más trabajo y no me alcanza el dinero, por eso necesito un aumento”. Necesita tener una estrategia, ser inteligente y plantearlo no desde su necesidad de ganar más, sino desde qué puede mejorar para obtenerlo.

2. Pida el aumento antes del cierre del presupuesto anual. Cada vez se trabaja con presupuestos estimados del ejecutado anual, más allá de que haya acuerdos según otras variables. El momento de pedir un aumento es justo un par de meses antes del cierre del presupuesto anual, ya que eso permitirá una mejor condición para negociar. Pedir un aumento es una negociación en sí misma, así que necesitará aprender al respecto.

3. Establezca de antemano cuál es el aumento que quisiera, dentro de lo razonable para usted y la empresa. Este aspecto es esencial para evitar desfasajes que no le conducirán a nada. Busque objetivos razonables, y siguiendo pautas del mercado como igual posición en empresas similares. Si se dejas guiar por su situación de bolsillo individual, saldrá perdiendo, ya que las empresas no fijan salarios de acuerdo a ese análisis: lo hacen en función del negocio en sí, y del conjunto de los trabajadores.

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Cinco cosas que hay que evitar

1. Mirar el asunto sólo desde su perspectiva. Muchas personas piensan que su problema salarial es el único, y, como tal, de absoluta relevancia para la empresa. Puede que lo sea para usted, pero no para la organización en su conjunto.

2. Comparar su desempeño con el de los demás. Este es uno de los errores más frecuentes, ya que se basa en la falta de objetividad. Con estilos diferentes, cada uno podrá pensar lo mismo de usted. La clave es que se enfoque en su propio desempeño.

3. Creer que es imprescindible. Incluso personas con posiciones directivas encumbradas pueden quedar fuera del trabajo por un planteo mal realizado. Nadie es imprescindible. 

4. Desconocer en profundidad el proceso que debe seguirse internamente. Todo lo que no conoce juega en su contra. Las empresas, incluso las más caóticas y desordenadas, siguen ciertos lineamientos mínimos para auto sustentarse; por lo que no conocer los procesos lo llevará a un camino sin salida para su pedido.

5. Saltear etapas. Fundamentalmente las nuevas generaciones piensan que al estar tres o seis meses trabajando ya sienten que tienen derecho a pedir un ajuste salarial. Debe saber que los aumentos se basan en muchas variables, entre ellas, su tiempo en el puesto, el desempeño, el cumplimiento de objetivos, la superación de expectativas que tenía la empresa, los momentos del negocio en sí y el resto del organigrama y la estructura completa. 

Fuente: El Cronista - Ripe