Diego Battiste

Qué opciones de alianzas tienen los partidos y qué está en la cabeza de los candidatos

Tiempo de lectura: -'

11 de octubre de 2019 a las 11:41

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

La semana pasada te compartí un análisis histórico de cómo habían sido, desde la restauración democrática en adelante, los gobiernos liderados por partidos que no contaban con mayorías parlamentarias propias.

Partiendo de la base que muestran todas las encuestadoras, veamos cuál de todas esas opciones calza con el nuevo escenario político. Aquí van algunas alternativas con sus diferentes posibilidades de acuerdo, qué ventajas y desventajas tiene cada una de ellas y además una lectura entre líneas de lo que han dicho los candidatos, lo que da pistas de los caminos que pretenden recorrer.

Spoiler alert: nadie la tiene fácil y los partidos deberán demostrar su madurez para los tiempos que se vienen. 

 

Este texto es parte de la newsletter Decisión 2019 que el autor envía todos los viernes a los suscriptores. Buscá en el correo con el que estás registrado en El Observador, el envío semanal.

 

Opciones de acuerdos

Gana el Frente Amplio sin mayoría

 1.     Gobierna sin mayorías y hace acuerdos puntuales según cada proyecto.
Ventajas:
- No tiene que dar cargos en el gabinete, lo que no condiciona los planes que se puedan ejecutar por sola voluntad del Poder Ejecutivo.
- No necesita el acuerdo con todos los partidos, sino que puede conseguir respaldo, según el proyecto que se trate, de diferentes sectores. Por ejemplo, para determinados temas podría tener votos del sartorismo, de Talvi o del PI. Para otros, del sector de Lacalle y el de Sanguinetti, por ejemplo. O en otros, incluso, puede lograr acuerdos puntuales con Manini Ríos.

Desventajas:
- Lo obliga a estar en una negociación constante por cada voto y por cada proyecto. Con las dificultades que ha tenido la izquierda en muchas oportunidades para construir acuerdos internos, esto lo complicaría aún más.
-Pone en riesgo una de las grandes fortalezas de Uruguay: un sistema de partidos fuertes. Estas negociaciones con fracciones de los partidos los debilita y aumenta los riesgos de rupturas.
- Otra desventaja, que no es inherente al modelo sino al candidato, es la ausencia de una bancada propia y leal a Martínez. El candidato no tendrá escuderos leales a él en el Parlamento como sí los tuvo Mujica. Se podría decir que Vázquez tampoco los tuvo, pero esa comparación no es válida. El actual presidente hizo un recorrido bien diferente y era el líder indiscutido de la izquierda cuando llegó por primera vez al gobierno. Además, armó un gabinete con todos los hombres fuertes del FA, algo que Martínez no proyecta hoy.

2.     Apuesta a una coalición
Dependiendo del resultado de octubre, el FA puede quedar más cerca o más lejos de la mayoría. Es más fácil alcanzarla en el Senado que en Diputados, donde a la vez sería natural –siguiendo todas las encuestas– que se sumaran a los cinco partidos que ya están Cabildo Abierto, el Partido de la Gente, el PERI y tal vez –aunque más difícil– el Verde Animalista. Con ocho o nueve partidos en la cámara baja, hay más oportunidades para conseguir socios, pero también puede salir más caro lograrlo. No es lo mismo negociar con uno que con cuatro.  
Allí hay varias opciones:

A-  Con los partidos chicos. Si en el Senado logra mayoría propia podría tener la ventaja de poder buscar un acuerdo en Diputados con todos o algunos de estos partidos: Independiente, Asamblea Popular, PERI o Partido de la Gente.

B- Que necesite acordar con el Partido Colorado o alguno de sus sectores. Si la diferencia es muy grande entre las bancas logradas por el FA y las necesarias para una mayoría, es probable que no le alcance para hacer un acuerdo con los partidos más pequeños. En ese caso, el socio más probable –aunque difícil– es Ernesto Talvi. El candidato colorado lo dijo previo a la interna: si le llevan la propuesta de los 136 liceos modelos está dispuesto a negociar. “Daremos gobernabilidad a cambio de sensatez. Si el FA gana va a tener que hacer acuerdos y nosotros estamos dispuestos”, dijo en VTV en mayo. “Estamos dispuestos a darle gobernabilidad al FA en la medida que tenga una agenda de cambios”, agregó. Es verdad que en los meses posteriores el tono se endureció, pero nunca se desdijo de esto.

3.     Gobernar por decretos e ignorar la posibilidad de negociar con otros partidos. Es el camino más difícil y riesgoso de todos. Oscar Bottinelli escribió hace tres semanas en El Observador que esa vía sería “equivocarse en el diagnóstico sistémico” por “creer que se está en un régimen presidencial puro”. Sería, aseguró, “arremeter con el peso presidencial y arriesgar hasta dónde puedan llegar los tiros”.
En este caso además se asumirían riesgos complejos, como exponerse a la censura de ministros o no tener los votos para nombrar a algunos jerarcas, como veremos más adelante.

 

Diego Battiste

Gana el Partido Nacional o gana el Partido Colorado

1)     Que le alcance para hacer una coalición con el otro partido fundacional y el Partido Independiente. Según las encuestas, hay posibilidades de que blancos y colorados solos logren mayoría en el Senado. Pero en Diputados será mucho más difícil y tal vez necesiten votos de algún socio minoritario.
El escenario ideal tanto para blancos como para colorados es que les alcance acordar solamente con el Partido Independiente. En el caso de Talvi, lo ha dicho explícitamente. Lacalle se ha cuidado más porque prefiere acuerdos más amplios.
Que sea el escenario ideal, de todas maneras, no quiere decir sencillo por más que los números le cuadren. Para entrar en una coalición así, todos deberían tener claro que estarán obligados a ceder en algunas de sus ideas o planes. Por algunas declaraciones de estos días, Talvi no parece convencido de ese punto, lo que pone en cuestión la viabilidad de este camino.

2)     Coalición con el otro partido fundacional y Cabildo Abierto.
Si uno de los partidos –blanco o colorado– gana el balotaje y la composición del Parlamento lo obliga –o si así lo quiere para tener mayorías más amplias–  a incluir también a Cabildo Abierto y al Partido de la Gente, es un hecho que no contará con el Partido Independiente. Pero también es cierto que la incertidumbre es mucho mayor, porque las expresiones de Guido Manini Ríos han ido siempre en sentido contrario al de integrar una alianza.

3)     Acuerdos puntuales, ley a ley. Está claro que ese no es el camino que elegiría Lacalle Pou. Pero Talvi dio a entender esta semana en algunas notas que él sí. El domingo en Séptimo Día de canal 12 puso como ejemplo el mecanismo elegido por Pedro Sánchez en España.
Una cosa es que el Frente Amplio vaya por este mecanismo, con un respaldo popular cercano al 40%. Pero que lo haga un partido minoritario, con el entorno del 20% o 25% del electorado es algo muy difícil de pensar. Es un riesgo gigante que el presidente se debilite mucho más.
En este esquema, Talvi se mostró afín a negociar incluso con el Frente Amplio la aprobación de algunas leyes si él es electo. Este jueves dijo que ese camino de los acuerdos ley a ley no sería el “deseable” pero que lo ve posible con el ala socialdemócrata del FA.
Incluir al partido que hoy es gobierno en eventuales acuerdos no está en el mapa trazado por Lacalle públicamente.

Lo que todos deberían evitar

Cualquiera sea el partido que triunfe en el balotaje sin mayorías, lo que debe evitar a como dé lugar es que se le conforme una una “mayoría parlamentaria hostil”, al decir de Bottinelli. ¿Qué quiere decir esto? Que excluir a determinados actores que puedan entre sí lograr mayorías puede ser muy riesgoso.

Hay varios recursos parlamentarios que en estos 15 años no se han usado pero que si se conforma esa mayoría parlamentaria hostil, el Poder Ejecutivo los puede sufrir. Por ejemplo, la censura a ministros, que solo con mayoría absoluta de la Asamblea General se puede aplicar. El presidente, si la decisión fue por menos de dos tercios, puede objetarla, pero si el Parlamento la mantiene, para sostener al ministro censurado el presidente deberá disolver las cámaras y llamar a elecciones.

Tener una mayoría parlamentaria hostil al Poder Ejecutivo también le impondría trabas para el nombramiento de jerarcas que requieran venia parlamentaria.

Hay otros recursos para los que se necesitan mayorías especiales. Esto no complicaría al FA, que seguro tendrá más de un tercio de los legisladores. Pero sí puede ser un problema para otros partidos que intenten gobernar en solitario. Por ejemplo, se exponen a no poder sostener un veto presidencial a leyes aprobadas por la oposición, o a juicios políticos. En ambos casos se requieren dos tercios.

¿Qué han dicho los candidatos o en qué están pensando?

Martínez - Villar

Diego Vila

En el Frente Amplio han hablado poco de los eventuales acuerdos. Martínez intentó luego de las internas una mesa de negociación con blancos, colorados e independientes, pero los tres partidos le cerraron la puerta en la cara.

Lo único que hizo Martínez en este punto fue asegurar –algo un tanto cuestionable– que él la tendría más fácil que Lacalle Pou para hacer una coalición. "Yo pregunto: con alguien que, por lo menos las encuestas, le dan uno de cada cuatro (votos), ¿cómo haría para gobernar? Hoy la foto muestra que imprescindiblemente va a necesitar a (Guido) Manini. Pero ya (Pablo) Mieres y (Ernesto) Talvi dicen que no quieren nada con Manini. Epa, ¿cómo es? Me parece que yo la voy a tener más fácil para gobernar –en una supuesta no mayoría parlamentaria– que Lacalle", dijo el candidato oficialista.

La única que dio alguna pista concreta fue la candidata a vice, Graciela Villar. “No podemos negar que vamos a tener que negociar”, dijo en entrevista con La Diaria. Si uno lee entre líneas los dichos de Villar en esa nota, da a entender que ya eligieron el camino de negociar acuerdos puntuales y rechazan formar una coalición.

“El desafío que tiene el próximo gobierno en cualquier escenario (es) buscar consenso sobre los temas nacionales que importan (...) Creemos que se pueden crear alianzas estratégicas en función de los grandes temas”, dijo. “A nivel parlamentario, mi responsabilidad fundamental va a ser la búsqueda de aportes para obtener mayorías o mayorías especiales para la resolución de temas importantes”, dijo.

Para tratar de entender más este asunto, le pregunté a Martín Tocar, el periodista de El Observador que sigue la campaña del candidato frenteamplista, si mi lectura de los dichos de Villar se condice con lo que piensa Martínez. Esto me respondió 👇

Sí. Martínez se lo imagina así. Nunca se ha expresado en contra de sumar gente de otros partidos al gabinete, pero tampoco ha dicho que lo va a hacer. Siempre que se le pregunta, él dice que en la intendencia ha gobernado con votos de la oposición cuando los necesitó. Y que salvo con el Fondo Capital, que costó un poco más, siempre encontró acuerdos de manera fácil.  El otro día en Rivera dijo que cuando las políticas son para la gente, al final los votos se consiguen.  Pero el concepto que ha manejado implícitamente es que no está pensando en una coalición en su formato tradicional.

Lacalle Pou

Camilo dos Santos

Es el que más señales ha dado de querer una coalición amplia. Incluso más amplia de lo que puede necesitar en lo numérico. ¿Por qué? Salvo que en las dos semanas que quedan de campaña los números cambien de manera drástica, Lacalle Pou sería el presidente con menor apoyo popular directo en la primera vuelta desde la restauración democrática, como veíamos en los números que te compartí la semana pasada. Eso implica que para implementar los cambios que se propone debe construir una base de apoyo mucho más fuerte que la de su propio partido y que le permita en algunos casos contar con algunos socios y no con otros.

Desde que ganó la interna hizo decenas de gestos en ese sentido. Se leyó los programas de gobierno de los colorados, el Partido Independiente, Cabildo Abierto y el Partido de la Gente y subrayó todos las coincidencias. Si bien está en competencia y en algún momento pudo sentir la presión de Talvi más cerca en las encuestas, no se apartó de su libreto. En las últimas horas sus eventuales socios de coalición le han tirado algunos dardos y él no contestó. Como bien dijo el politólogo Adolfo Garcé en su columna de esta semana, Lacalle Pou ha realizado un “encomiable esfuerzo” por “mantenerse en el tono correcto” y evitar contestar las alusiones. Eso es algo que por su personalidad debe ser difícil, pero que es imprescindible pensando en el balotaje.

Lacalle debe cuidar cada paso que dé, porque si bien él asegura que la coalición la puede cerrar el mismo día de la elección, los dichos de Talvi, Manini Ríos y Pablo Mieres son palos en la rueda a ese acuerdo.

Es cierto: por estar segundo Lacalle Pou puede –y debe– apuntar a eso. Y también es cierto que el resto, por intentar alcanzarlo para entrar al balotaje, deben evitar hablar de acuerdos hasta el domingo 27.

Le pregunté a Natalia Gold, periodista que sigue al candidato por todo el país, qué tanta importancia le da en los actos al tema de la coalición. Esto me contestó:

En todos sus discursos muestra los demás programas y dice que les hace propaganda gratis. Sus frases de cabecera ahí son: “Necesitamos socios gordos” y “el Partido Nacional es el que mejor va a liderar esa coalición”.

 

Ernesto Talvi

Marcelo Umpierrez

En los últimos días sus declaraciones han sido muy duras y riesgosas para la búsqueda de acuerdos. El domingo en canal 12, hablando de la eventual coalición opositora que propone Lacalle Pou, dijo tres palabras unidas que durante muchísimos años fueron usadas por blancos y colorados de manera despectiva para referirse al FA: “colcha de retazos”.

“El doctor Lacalle muestra los programas de cada uno y dice que toma lo bueno de cada uno. No es nuestra forma de trabajar, porque un proyecto de país, un mapa del futuro, no es una colcha de retazos”, dijo.

El otro punto en cuestión son las declaraciones de Talvi de los últimos días en las que da a entender que si la negociación con el resto del bloque opositor le desdibuja mucho sus propuestas de gobierno, preferiría no armar ninguna coalición. “Sentarse a la mesa a negociar con quienes puedan conformar la coalición es algo que vamos a hacer, naturalmente. (Pero) si implica sacrificar el proyecto de país que tenemos…”, dijo. Y allí fue que puso el ejemplo de Sánchez en España.

“Acá hay dos formas de liderazgo y dos proyectos de país que la gente va a tener que elegir quién va a liderar esa coalición”, agregó. Más adelante matizó y dejó claro que esta postura es previa al 27 de octubre. Pero cuando se dicen cosas tan duras, después no se pueden borrar de un plumazo y hacer como que nada pasó, porque a muchos electores eso ya les quedó en su cabeza. “Vamos a gobernar juntos. Después vamos a ir a la selección uruguaya y vamos a tener la misma camiseta, vamos a jugar en el mismo equipo. Pero ahora somos Peñarol y Nacional compitiendo por el campeonato uruguayo. Como no tuvimos oportunidad en el debate, tuvimos que salir a mostrar estos matices ahora”, aseguró.

El periodista Santiago Soravilla, que cubre a Talvi, destaca lo siguiente 👇

Sus diferencias sustanciales están con Manini Ríos. Considera que el proyecto del general es nacionalista, corporativo y conservador mientras que el suyo es liberal, progresista e internacionalista.

Guido Manini Ríos

Leonardo Carreño

Todos lo nombran y lo ponen o lo sacan de diferentes coaliciones. Lacalle, porque lo quiere adentro. Talvi y Mieres, porque lo quieren afuera. El Frente Amplio, porque intima a la oposición a que diga si se va a asociar con el militar retirado. Pero ninguno parece escucharlo a él, que ha dicho fuerte y claro muchas veces que no piensa ni quiere integrar ninguna coalición, aunque sí parece dispuesto a dialogar por acuerdos puntuales. “No tengo ninguna intención de hacer ninguna coalición”, dijo en julio en Telemundo. “Cabildo Abierto nació independiente, nació por fuera de los partidos tradicionales porque quiere su camino propio, con las manos libres, sin ningún tipo de ataduras. Nosotros no vamos a hacer coalición con nadie”, agregó.

Cuando figuras del MPP salieron a elogiarlo y coquetear con tenerlo de aliado, Manini Ríos también trancó duro y se enojó con el mensajero. “Ya dije que no voy a hacer alianzas con nadie, y menos con el FA. ¿Por qué están tan nerviosos?”, tuiteó.

Rosina De Armas, periodista que realiza la cobertura del candidato de Cabildo Abierto, me dijo lo siguiente con respecto a cómo se muestra en este aspecto el candidato de Cabildo Abierto:

En ADM esta semana se refirió a la posibilidad de sentarse a hablar con la oposición en busca de posibles acuerdos. Pero, en realidad, él siempre rechazó la idea de una coalición opositora en todos los temas. Sí está dispuesto a acordar en temas puntuales, no como bloque. La diferencia está en que esta semana, en ADM, evitó hacer esa precisión.
En definitiva

Todos la tienen difícil. El Frente Amplio un poco más. Pero Lacalle Pou en las últimas semanas se encontró con varias movidas de sus eventuales socios que también complican sus intenciones de una coalición grande.

Esta situación pondrá a prueba la madurez del sistema político uruguayo para aprobar leyes que sean consideradas muy necesarias.

Otro punto que agrega complejidad es que el próximo Parlamento tendrá un alto porcentaje de debutantes: todos los legisladores Cabildo Abierto, algunos de Talvi que tampoco tienen experiencia, algunos de Sartori y también de los partidos chicos que entrarán por primera vez.

 

 Monitor de encuesta
Esta semana tres consultoras publicaron su penúltima encuesta previo a las elecciones del próximo 27 de octubre. Si bien hay diferencias, y como siempre te recomiendo mirar el cuadro de abajo del Monitor de Encuestas que explica las distintas metodologías, hay un patrón común: Daniel Martínez y Luis Lacalle Pou crecen luego del debate, lo que confirma que la estrategia de polarización que hicieron ambos les dio resultado. En el caso de Lacalle es obvio que le sirve llegar lo más fuerte posible, entre otras cosas para liderar la coalición opositora con una presencia más firme. En el caso de Martínez, me resulta dudoso afirmar que le sirva polarizar tanto con los blancos. No entendí esa estrategia, porque pienso que le resulta mucho más útil tener a la oposición lo más atomizada posible, porque de manera sumada corre riesgo de tener menos bancas.

Otro patrón común de las encuestas es la estabilidad de Manini Ríos y la caída de Talvi. Todos los datos aquí.

 

Otras notas

 Gustavo Leal: "Hay gente que me dice que tiene miedo"

Alem García sobre rey de propaganda negra: "A Rendón no lo consultaría más"

 

Lacalle Pou se expresó a favor de limitar el ingreso a la Udelar y el rector dijo que es "preocupante"

 

A quiénes le hablan y cómo se muestran los candidatos en los spots de campaña

 

Astori vio que Talvi bajó en las encuestas y lo dejó sin debate

 

Esperando la ilusión

 

Martínez aspira a una mejor relación con el kirchnerismo

 

Analistas creen que "giros discursivos" de Talvi no han logrado "resultados"

 

Manini propone crear dos nuevos liceos militares y erradicar la ideología de género

 

Quiénes son y qué proponen los asesores de Unidad Popular

 

La pregunta que aguó la fiesta a Manini Ríos y su promesa de "separar" los poderes del Estado

 

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.