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Martínez aspira a una mejor relación con el kirchnerismo
Una repisa con libros en una sala de prensa es ante todo una biblioteca para la foto. Al revisar los títulos que colman los estantes del comando de Alberto Fernández –candidato presidencial argentino por el Frente de Todos– se ven libros repetidos, una mayoritaria presencia de Juan Domingo Perón, varios tomos sobre Lula da Silva y alguna crítica al modelo Cambiemos. Escondido entre la literatura peronista, también tiene su lugar en la repisa La carrera del ingeniero, biografía del candidato del Frente Amplio Daniel Martínez.
Con esa escenografía los dos presidenciables de las coaliciones de izquierda del Río de la Plata contaron a la prensa el contenido de la reunión de 30 minutos que mantuvieron este lunes en Buenos Aires, y en la que abordaron aspectos de comercio bilateral, medioambiente y la actualidad política a ambas orillas del río.
El próximo 27 de octubre, tanto uruguayos como argentinos concurrirán a las urnas en dos elecciones que están planteadas, a grandes rasgos, como dos plebiscitos sobre la continuidad o no del gobierno. Mientras que el candidato del kirchnerismo sabe con certeza que saldrá victorioso y pondrá a su partido nuevamente en la Casa Rosada tras un hiato de cuatro años de macrismo, Martínez sabe que está ante la competencia más reñida que ha tenido que enfrentar su partido desde que alcanzó el poder hace 15 años.
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Aunque ambos evitaron pronunciarse a favor de la victoria del otro, abundaron las señales de que se imaginan gobernando a la par. Minutos después de afirmar que “sería una falta de respeto” volcarse por Martínez o por Luis Lacalle Pou, Fernández dio una respuesta poco elíptica cuando se le consultó cómo preveía la noche de las elecciones. “Felicitándonos”, contestó sonriente, y le contagió la sonrisa picarona al candidato uruguayo.
Amigos
Aunque la de este lunes fue la segunda vez que se vieron mano a mano, Fernández dijo que la reunión con Martínez suponía un “reencuentro” con un “gran amigo” al que definió como alguien que piensa “muy parecido” a él y que asume “con lógicas parecidas” los “desafíos que impone el mundo”.
Ambos se conocieron a fines de mayo, durante la campaña interna, cuando Fernández viajó a Uruguay a reunirse con José Mujica. En ese entonces Martínez lo recibió en su casa y entre “mates amargos” –y uruguayos– forjaron una relación que se mantuvo a través de intercambios por chat. Hace unas semanas, Martínez le comunicó que estaría en Buenos Aires visitando a los uruguayos residentes en Argentina, y fijaron la reunión.
En el equipo de Martínez entienden que Fernández es un líder “más abierto” que el matrimonio K y apuestan a que la relación gestada en estos meses ayude a mantener los puentes abiertos en caso de que el FA continúe en el poder.
En palabras del candidato uruguayo, ya previo a la reunión se habían trazado una primera “hoja de ruta” con algunos temas que efectivamente estuvieron arriba de la mesa en el corto intercambio, que contó con la presencia también de Laura Motta (esposa de Martínez) y Graciela Villar (su compañera de fórmula).
Fernández, por su parte, dijo que tanto él como Martínez creen “que la integración de Uruguay y de Argentina es indisoluble” y que “solo hay que profundizarla cada día”. “Argentina y Uruguay están llamados a ser hermanos siempre. Todo lo que podamos hacer para eso nuestros pueblos lo van a agradecer”, afirmó el presidenciable argentino.
Pero hay también matices entre ambos. Aunque los dos son partidarios de la integración latinoamericana, defensores de la actitud del gobierno uruguayo en torno al conflicto en Venezuela, y –en palabras de Fernández– personas que asumen los desafíos del mundo “con lógicas parecidas”, también es cierto que el uruguayo es menos escéptico de la apertura comercial, y por ello entró a la oficina porteña con la intención de dialogar sobre la “complementariedad industrial” de ambos países.
En caso de ser electo, Martínez buscará “dejar atrás” los dolores de cabeza que provocaron a Uruguay los gobiernos kirchneristas, desde la rencilla por las plantas de celulosa en el mandato de Néstor Kirchner hasta las restricciones a las importaciones durante el gobierno de su Cristina Fernández.
El candidato del FA explicó a El Observador que se insistió en la necesidad de complementar ambas economías y buscar un marco de “cooperación y complementariedad”. Fuentes de su equipo dijeron que “indirectamente” quedó planteada la necesidad de no recorrer el camino de los gobiernos anteriores, que fijaron una serie de trabas al comercio bilateral, con mecanismos como las declaraciones anticipadas y las licencias no automáticas de importación.
En sus recorridas de campaña, Martínez reivindica el acuerdo logrado entre el Mercosur y la Unión Europea –festejado en Argentina por el gobierno de Macri, con quien Martínez no tiene previsto reunirse– y ha insistido en que más allá de las “salvaguardas” que oportunamente se fijen, la experiencia internacional muestra que los países que hicieron acuerdos de este tipo mejoraron su economía.
Fernández, en cambio, ha expresado algunos reparos hacia el acuerdo. Consultado al respecto, dijo que si bien entiende “la obligación de asumir los desafíos de la globalización”, también reclama conocer “la letra chica” del texto para evaluar el impacto en la producción nacional. “Asumir la globalización no nos condena a ser estúpidos, no nos condena a destruir nuestra industria, ni a postergar nuestro desarrollo”, expresó. A su vez, dijo que el acuerdo ya “está un poco en crisis” debido a las resistencias de algunos países europeos.
Martínez dijo que el Mercosur “debe lograr avanzar para lo que fue creado”, en el sentido de “servir no como elemento para aislarnos del mundo, sino de complementar nuestras economías, la integración cultural y social para poder ser más competitivos y lograr un lugar más digno en el concierto mundial”.
Halagos al FA
La jornada dio también para halagos de Fernández a los gobiernos del Frente. "Uruguay es un país enormemente progresista. Hasta sus primeros conservadores eran progresistas. Y la verdad es que lo que tenemos que tratar de copiar de Uruguay son los 15 años de desarrollo que lograron con el FA", dijo el candidato del Frente de Todos.
Consultado sobre la salida “a la uruguaya” de la crisis, afirmó que “más que mirar cómo Uruguay tuvo que hacer frente a la crisis de los mercados frente al mundo, trataría de copiarle otras cosas a los uruguayos que en eso son pioneros. Han sido siempre pioneros en materia de desarrollo social”.
Por su parte, la campaña frenteamplista en Buenos Aires no se agotó este fin de semana. El próximo 11 de octubre estará José Mujica. Al día siguiente habrá un acto de Óscar Andrade.
