La Institución Nacional de Derechos Humanos (Inddhh) denunció las condiciones del centro de protección 24 horas Tribal, puerta de entradas de
adolescentes al INAU, y recomendó el traslado del hogar por la falta de higiene y presencia de ratas.
Luego de una visita que realizó la institución en el marco del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP) realizada el 6 de abril, se recomendó el traslado del
centro "a una casa que brinde condiciones dignas para las y los adolescentes, que se realicen de inmediato las gestiones necesarias para limpiar y derratizar el subsuelo y se generen condiciones mínimas de salubridad".
El centro se ubica en una propiedad horizontal de altos, y en la planta inferior se ubica una vivienda que pertenecía al Ministerio de Salud Pública que se encuentra abandonado en el que se acumuló
basura, se inundó esa planta, lo que ocasionó la proliferación de roedores y olores desagradables provenientes de la basura acumulada en el subsuelo.
Según dice el INAU en su página el Proyecto Tribal "es un programa que busca contribuir a garantizar los derechos de niños, niñas y adolescentes, interviniendo ante su amenaza o vulneración". Se trata de un centro de atención transitoria que recibe y brinda atención integral a niños/as y adolescentes que, ingresados desde el Poder Judicial u otros actores del sistema de protección, estén a la espera de la resolución judicial definitiva y del estudio primario de su situación,
El MNP realizó dos visitas en 2014 y en 2015 al centro, tras las cuales realizó recomendaciones, además el área de Denuncias de la institución había recibido en 2016 denuncias por el hecho de que dormían en el suelo y por la revisión policial a la que eran expuestos los jóvenes que ingresaban al centro.
Además se sugirió que se provea de camas suficientes así como de ropa y calzado adecuados a las edades. Según se constató las camas disponibles no alcanzan para los 51 adolescentes varones y mujeres que residen en el centro por lo que durante la noche se tienen que colocar colchones en el piso.
En relación a los baños de los varones, se constató que el centro contaba solo con dos sanitarios higiénicos y una sola ducha destinada a los 20 adolescentes. "De acuerdo a las expresiones de los adolescentes, calentaban agua para bañarse en un latón, la cual, muchas veces, volvían a utilizar para otros baños".
Además existen dos baños y una sola ducha para uso de las 31 adolescentes mujeres. Los funcionarios 50 en total, utilizaban también estos cuatro baños.
Cortes en los brazos para llamar la atención
En cuanto a las actividades socieducativas y recreativas mientras que a las adolescentes solo se las acompaña a una plaza deportiva una vez al día, a los varones se los lleva a esa misma plaza dos o tres veces por día y manifiestan haber tenido otras salidas, por ejemplo, a la rambla o al cine.
"Los adolescentes fueron enfáticos en cuánto a la situación de encierro que viven que les provoca angustia y contaron que frente a crisis emocionales que han tenido se les dice, desde los educadores que serán trasladadaos al una API o al Vilardebó. "Nos cortamos, no para ir al Vilardebó o a una API, nos cortamos porque estamos mal, queremos salir", destaca el documento.
Según el informe, algunas adolescentes señalaron que los cortes en sus brazos constituyen llamados de atención para ser escuchadas