El jueves pasado Pilar Finley recibió una llamada que le revivió un trauma ocurrido hace 15 años: la desaparición de su sobrina, Jimena Basignani, que se fue de su casa un día de 2004, embarazada y con 18 años. La joven dejó una carta para su novio en la que contaba que se iba a Maldonado a trabajar.
A Finley la había llamado un vecino de villa Rodríguez (San José), según contó al portal Ecos y confirmó en diálogo con El Observador, para decirle que había gente que sostenía que el imputado como el principal sospechoso de asesinar y ocultar el cuerpo de Micaela Onrrubio -desaparecida desde fines de marzo- había sido amante de su sobrina antes de que desapareciera.
La familia de Basignani había hecho la denuncia nueve meses después de su partida. Desde que se había ido, la joven nunca se había comunicado con ellos, pese a que se había comprometido a llamarlos la siguiente semana. Sin embargo, cuando Finley fue a la policía, le dijeron que no encontraban aquella denuncia para reabrir el caso, pero que además necesitaban la declaración de algún vecino para que testificara sobre esa presunta relación con el acusado, quien se encuentra en prisión preventiva desde hace 20 días imputado por femicidio.
No obstante, la denuncia de 15 años atrás apareció y las autoridades aceptaron reabrir el caso sin más declaración que la suya propia, que ya dio este martes, cuando le comunicaron la noticia. Y además entregó a la Policía Científica la carta de Basignani en la que la cuenta que había tenido una relación con otro hombre, además de su novio.
Como confiaron en que tarde o temprano la joven iba a comunicarse, al principio no se habían preocupado. "Después terminamos llevando las fotos a los canales y todo, pero nunca apareció nada, ninguna pista", dijo Finley. Al hombre al que ahora vecinos señalan como amante de su sobrina lo conoce de toda la vida del pueblo, pero dijo que nunca lo había visto cerca de Basignani.
El Observador intentó el contacto con la fiscal Reneé Primicieri, que es quien investiga el caso de Micaela Onrrubio y quien llevará adelante ahora la nueva línea de investigación, pero no obtuvo respuesta.
En diálogo con El País, Felicia Onrrubio, hermana de Micaela, sostuvo que "hay personas que tienen miedo de hablar, porque tienen miedo que él", ahora sospechoso de dos desapariciones, "a los 180 días quede libre". Ese es el plazo que otorgó la Justicia para la reclusión como medida preventiva mientras el juicio avanza.
"El pantalón de ella con su sangre y los testigos que dicen que ella se subió a su auto y después el hecho de sangre. Eso es lo único que sabemos a ciencia cierta. Después hay un millón de incertidumbres que son agobiantes para todos", sostuvo Felicia.
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