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Romilda Porrini, la mamá que es Ironman
Romilda Porrini es una mamá como tantas otras que tiene todos sus deberes con sus hijos, pero también mezcla su trabajo de veterinaria, su nueva pasión por la odontología para caballos y las prácticas interminables para participar una vez más del Mundial medio de triatlón, llamado Ironman 70.3.
Este será su cuarto Mundial ya que participó del entero de Hawai en 2015, del medio de Australia en 2016 y del entero de Hawai en 2017. Su mejor actuación fue un espectacular tercer lugar en Australia.
Para que el lector tenga una idea, cuando participa de un torneo entero, debe participar –el mismo día– de una jornada de 3,9 km de nado en aguas abiertas, luego 180 km de bicicleta y finalmente, una maratón de 42,195 km. ¡Una locura!
A este que ya viajó el jueves pasado y en el que participará el próximo sábado que se desarrollará en Port Elizabeth, Sudáfrica, viajó con toda la familia y las distancias serán la mitad, aunque obviamente es muchísimo.
Contrariamente a otras ocasiones, en esta, la uruguaya no consiguió apoyo económico y se costeó el viaje ella sola.
Entre las más destacadas
Con el correr del tiempo y de haber conseguido buenos resultados en distintas competencias, Porrini se ha encaramado en el grupo de las deportistas femeninas top uruguayas.Es hoy, junto a Lorena Aires, María Pía Fernández, Lola Moreira y Déborah Rodríguez una de las cinco mejores atletas uruguayas. Está sin dudas en ese top 5 destacado.
En Port Elizabeth el sabado 1° de setiembre participará de una nueva edición de un Mundial de Ironman y allí correrá 1,9 km en aguas abiertas para sumarle posteriormente 90 km de bicicleta y terminar con la extenuante media maratón de 21 km. Para ello viajó y para ello se preparó durante varios meses.
Además del mejor resultado que consiguió en el Mundial de Australia 2016 en el que se corrió medio como se correrá ahora (tercera), consiguió un séptimo lugar en el Mundial entero de Hawai de 2015 y obtuvo el torneo que se disputó en Fortaleza, Brasil, en 2016.
Pero, ¿cómo se le dio por comenzar a practicar este triple deporte?
"Empecé con carreras de aventura. Primero haciendo running y de a poco me fui arrimando a otros deportes. Seguí también a mi esposo en esto del triatlón y con el tiempo, llegó mi hijo Rodrigo –quien ahora tiene siete años–. Desde allí, me dediqué de lleno al triatlón", explicó la atleta a Referí.
Pero también están los hermanos que vienen del primer matrimonio de su esposo Gustavo Garrel. Thiago, de 18 años y Nara de 14, ayudan en todo –más allá de hacer sus vidas– para que todos puedan entrenar en casa. Es que no es nada sencillo ojear la agenda de la ama de casa.
Entrena los siete días de las semana, cinco de ellos en doble turno.
"Hago cuatro sesiones de natación por semana, tres de bicicleta y otras tres de trote", explica Romilda.
En general, entrena dos disciplinas por día, casi nunca las tres juntas.
Para eso sigue al pie de la letra los mezzociclos que le impone su entrenador Santiago Moyano desde Maldonado.
Normalmente, el primer turno de entrenamiento lo hace muy temprano, sobre la hora 6 de la mañana antes de trabajar. Luego lleva a los tres hijos al colegio y al liceo, se va a trabajar y antes de que Rodrigo, su hijo chico, salga de la escuela, realiza el segundo turno.
Es veterinaria y siempre le gustó trabajar con caballos deportivos. Hoy tiene más trabajo, porque se dedicó a la odontología para caballos. "Cambian radicalmente para mejor el rendimiento cuando tienen una buena salud bucal", explica.
Romilda hace de todo y disfruta. El sábado tratará de volver a dejar a Uruguay bien arriba.
