Romina Sosa se convirtió en una de las figuras centrales del carnaval 2018. Su actuación con los humoristas Los Bergoglios generó polémica por los chistes que realiza y que tienen como eje el hecho de que es trans. La actriz y comunicadora ha defendido su postura y el humor que realiza.
En entrevista con el programa
Fácil desviarse de Del Sol FM, el pasado viernes también criticó a las organizaciones LGBT y argumentó que no deberían intervenir en el debate que ha generado el espectáculo. "Un colectivo lo que busca son leyes. Esto es humor, no tiene nada que ver. Obtuvieron el matrimonio igualitario, pueden adoptar niños, pero no pueden decir qué humor se puede hacer", dijo.
En un pasaje del espectáculo, Sosa comenta que aún hay personas "hipócritas" que buscan "dar derechos que se tienen desde que se nace". Su respuesta, comentó, no se hace con la intención de ser cruel con la colectividad LGBT, pero sí afirmó que las organizaciones no trabajan para defender al colectivo.
"En estos años, cuando se produjo un cambio en el país a ellos no les importó la colectividad, les importó el billete. Se olvidaron de los siete colores de la bandera. Con la sigla LGBT hay gente que se compró autos, apartamentos, que se va de viaje todos los años", dijo Sosa.
Argumentó además que todo lo vinculado con los movimientos LGBT se utiliza para hacer política. "Cuando quieren que algo se sepa, se sabe, y cuando no, no se sabe". Y planteó como ejemplo su propia experiencia como postulante a reina de Carnaval. "Como yo soy militante blanca no querían decir que me había postulado y fui la primera en hacerlo".