Sanguinetti y la LUC: "El gobierno va a poder salvar la ley, pero tampoco va a ser una goleada"

"Hoy diría que el 50% de la población no tiene claro su contenido" dijo el exmandatario entrevistado en el diario argentino La Nación. Por eso, apuntó, los resultados se dividirán en función en "a favor o en contra del gobierno". 

Sanguinetti descartó que el referéndum arroje resultados catastróficos para alguno de los dos lados. "Personalmente, soy optimista. Creo que el gobierno va a poder salvar la ley, pero tampoco va a ser una goleada. Para cualquier gobierno empatar está bien", afirmó. 

A principios de setiembre había señalado que el debate por la LUC era "excluyente" y consideró "fundamental" un triunfo del 'No' a la derogación, ante el temor de que un resultado adverso significara el retorno de las políticas de seguridad "de Bonomi". También a que los sindicatos docentes "volvieran a mandar" en la educación. 

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Por otra parte, consideró que la coalición que gobierna desde marzo de 2020 funciona "muy bien". Logró aprobar el Presupuesto, manejar bien la pandemia y aplicar un proceso de vacunación "espectacular desde todos los ámbitos", expuso.

El exmandatario  fue consultado sobre un hecho muy comentado en Argentina: su recordado abrazo con José Mujica, cuando ambos renunciaron a sus bancas en el Senado en octubre de 2020. "Con Mujica fuimos enemigos, no adversarios", recordó. "Cuando él estaba con las armas en la mano, yo integraba el gobierno que lo enfrentó, en la época que era tupamaro". 

Allí el expresidente apuntó a la "paradoja increíble" de que los militares, que habían tenido un éxito muy rápido contra la guerrilla, luego fracasaron en política. Los tupamaros, en cambio, que fracasaron militarmente en su revolución, después tuvieron éxito político básicamente por la popularidad de Mujica, señaló. "Entonces fuimos adversarios políticos y luego colegas ex presidentes, amistosos y colaborativos". 

"Lo hicimos ambos con la misma idea de dar un mensaje republicano, de que todos tenemos que convivir aunque pensemos distinto", dijo. "Trató de ser un mensaje felizmente entendido". 

Consultado sobre la realidad argentina, Sanguinetti observó una "anomalía" que hace que la política de ese país tenga "todos los días una novela entera". 

"La doctora Kirchner (en referencia a Cristina Fernández) hizo una construcción electoral muy inteligente, que fue la de poner a un presidente vicario y ella conservar la vicepresidencia", reflexionó. "Que el poder real esté debajo del poder formal es raro". 

Sanguinetti insistió en que en América Latina hoy hay tres dictaduras: Cuba, Venezuela y Nicaragua. En ese sentido cuestionó el "gran atraso" que existe en América Latina, donde gobiernos de signo democrático tienen "una especie de temor reverencial", frente a esas dictaduras solo porque son de izquierda. "El tema acá no es izquierda o derecha, sino democracia y libertad", concluyó.