En la calificación de la raza Shorthorn –a cargo de Alberto Pereira Micoud– los mayores festejos los protagonizaron los equipos de trabajo de la cabaña Santa María en machos y de la sociedad conformada por Oscar Eduardo Ilundaín y Enrique Hughes en hembras.
El Gran Campeón fue el brete 157, de Suc. Walter Mario Damboriarena, cabaña Santa María, de Rivera. Mario Damboriarena destacó, sobre ese ejemplar, que “se trata de un toro muy carnicero, con 1.070 kilos, con muy buena circunsferencia escrotal, un área de ojo de bife excelente, con mucha carne por todos lados y a la vez de frame moderado, con sangre canadiense y muy capaz de darnos muy buenos hijos”.
Sobre el mejor de los machos, el jurado manifestó: “Es un toro que se destaca por su ancho y por su largo, por su volumen, un toro importante que le viene muy bien a la raza”.
Reservado Gran Campeón fue el brete 154, de Oscar Eduardo Ilundaín; y Tercer Mejor Macho fue el 150, de Suc. Walter Mario Damboriarena.
La Gran Campeona fue la del brete 166, de Oscar Eduardo Ilundaín y Enrique Hughes Ganadera. Los dos expositores hablaron al borde de las lágrimas, ambos muy emocionados.
Oscar Eduardo Ilundaín dijo: “Nos tocó ganar entre prestigiosas cabañas, en un año que lo vamos a recordar por cómo nos desafió la pandemia, por eso la alegría que nos da una ternera divina, hija de un triple Gran Campeón del Prado, es un premio enun año duro y para mucho tiempo de trabajo en algo que lo arrancó mi bisabuelo”. Y, si bien la cabaña es oriunda de Flores, hoy los animales los están cuidando en Salto, “en la casa de Alejandro Stirling y tenemos mucho agradecimiento con él”.
Enrique Hughes comentó: “Sin duda todo lo nuevo es muy importante, los EPD’s suman, pero uno sigue teniendo en este equipo el instinto del viejo cabañero y desde el principio este animal nos gustó, tiene flor de calidad de carne y eso lo dice todo”.
El jurado también opinó sobre el mejor de los vientres en esta pista de la Rural del Prado: “Tiene mucha clase, con un tamaño muy adecuado, con buena estructura”.
Reservada Gran Campeona fue el brete 162, de Santa Magdalena SCA; y Tercera Mejor Hembra fue el 168, de Horacio Javier Acosta Miraballes.
Sobre la muestra en general, el jurado opinó: “Me dejó muy contento, veo una evolución en el tipo y la preparación en una raza potente que le hace muy bien al país; hay que aprovecharla”.
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