Mixtos, inclusivos, universales, sin género o unisex. Los adjetivos que acompañan la palabra "baños" cambian según quien lo diga, pero todos se refieren a un mismo concepto. Una foto que se viralizó en las redes de un cartel afuera de uno de estos servicios higiénicos, en el liceo N°63 de Montevideo, representa el último ejemplo de lo que viene pasando en distintos centros educativos del país y lo que las autoridades del Consejo de Educación Secundaria pretenden generalizar.
“Para todas las identidades, corporacidades y sexualidades”, anuncia el gremio estudiantil del liceo mencionado en un papel colocado en la entrada del baño. Y luego, en la hoja, enumeran tres puntos que, según ellos, dan sentido a la existencia de este nuevo baño.
"Para cuestionar la división de los baños públicos en varones y mujeres que reproduce las heteronormatividades y el orden patriarcal excluyente de otras identidades", dice el primer punto. "Para profundizar las transformaciones sociales y culturales que reconocen la libertad de elegir los géneros y las sexualidades desde la autopercepción", asegura el segundo. "Para avanzar en el reconocimiento de la diversidad de hábitos, conductas e ideas presentes en las prácticas cotidianas como el uso de los baños", remata el tercero.
Facultad de Psicología
Pero lo de este liceo y su iniciativa estudiantil en busca de los "baños inclusivos" no es un caso aislado. En el IAVA, por ejemplo, se han logrado instalar baños sin género luego de años de reclamos de los estudiantes. Año a año, en el marco del mes de la diversidad, el Gremio de Estudiantes del IAVA convoca al estudiantado a ir de pollera al liceo, incluyendo a los varones. Además de luchar contra los estereotipos de vestimenta, la manifestación de alumnos reclamó durante años que los baños sean "género-neutrales" y que no estén asociados ni a varones ni a mujeres. En 2018 lograron su objetivo.
“La idea es que sea la generalidad, que todos los liceos tengan baños inclusivos”, dijo la directora de Secundaria, Ana Olivera, a El Observador. A su vez, aclaró que la idea no es que los baños de hombres y mujeres sean eliminados sino que, a los ya existentes, se le agregue el "inclusivo".
Olivera contó que recibieron la propuesta en una mesa de estudiantes que se reunió con ella y el consejero de Secundaria, Javier Landoni, el año pasado, para presentarle su deseo de tener baños sin géneros.
“Ellos expresaron que tenían que tener baños que fueran inclusivos, que no se cerraran y también había un tema de gestualidad alrededor de esos baños. O sea, que hubiera una naturalidad en el uso de determinados baños. Pero bueno, eso se trabajó en el departamento integral del estudiante, se llevó a las regionales, cada uno lo va implementando según las peculiaridades de cada centro educativo. Pero se ha trabajado y ha sido un pedido de los estudiantes", explicó.
Gentileza Diego Riveiro
“Nosotros tenemos que contemplar, como contemplamos en la vida cotidiana. Entramos a instituciones públicas, teatros, cines, restaurantes, que a veces también tienen baños inclusivos, tenemos que adaptarnos en el liceo a lo que la sociedad va exigiendo”, agregó.
Para la directora de Secundaria, estas modificaciones "dan pie" a trabajar temas relacionados a género, sexualidad y respeto, además "del uso eficiente de los espacios educativos y del local, del edificio", dijo.
Sin embargo, Olivera reconoció que esta medida implicaría construir más baños en todos los centros educativos del país. “Ese ha sido uno de los pedidos que el año pasado tuvimos. La arquitecta (María Nela) Camacho con el consejero Landoni han trabajado en el tema con éxito en algunos casos, con fechas de entrega en otros y vamos haciendo las modificaciones edilicias necesarias para que esto se concrete”, aseguró.
Además de en liceos, este tipo de servicios higiénicos se han implementado en facultades de la Universidad de la República como la de Derecho, Ingeniería y Psicología, entre otras.