Según Sanguinetti, Cosse le afirmó que colorados están exonerados de contribución

“Lo primero es que no creo que la deuda realmente exista, porque todos los partidos, por disposiciones constitucionales y legales, están exceptuados del pago de la contribución”, dio el exmandatario al ser consultado este jueves por El Observador. 

Según Sanguinetti, en el caso de los colorados nunca se había hecho una gestión formal para que el gobierno departamental reconociera esa situación, hasta julio del año pasado. El 25 de octubre mantuvo una reunión sobre el tema con la intendenta Carolina Cosse. 

“Allí todo quedó muy claro”, señaló el expresidente. En el encuentro, dijo, participó también la secretaria general de la Intendencia, Olga Othegui. “Nos dijeron que habían estudiado el tema y que reconocían nuestro derecho”, afirmó. También que la administración asumía que la sede partidaria comprendía a varios padrones y que todos configuraban una unidad. 

“Con la misma claridad, nos dijeron que nuestra sede de la avenida Belloni no la consideraban comprendida en la exoneración”, explicó, sobre el local en donde por años funcionó el viejo Cine Piedras Blancas.

Sobre la mesa está una deuda que supera los US$ 5 millones. El Partido Colorado presentó en noviembre un escrito ante la Intendencia de Montevideo pidiendo que le permitiera subsanar una “omisión involuntaria” y así poder acceder a un beneficio de la exoneración tributaria que podría haber estado recibiendo desde hace casi medio siglo. Desde el 31 de julio de 1972 está vigente un decreto aprobado por la Junta Departamental que ampara a los partidos políticos a acogerse a esta posibilidad. 

Sanguinetti, sin embargo, admitió la dificultad que para los colorados representa el hecho de que estos bienes no estén a nombre oficial del partido. 

“Se trata de un larga historia, que viene desde la época del gobierno de (Gabriel) Terra”, contó. De todas formas, el expresidente advirtió sobre un principio de realidad fiscal: “Hace 80 años que el Partido Colorado funciona allí, oficialmente, ante la Corte Electoral y con notoriedad pública”, remarcó. 

La casona de la calle Andrés Martínez Trueba nunca estuvo a nombre del Partido Colorado. Fue adquirida a través de una colecta en 1942. Como titular, figuró el entonces dirigente César Batlle Pacheco. Según Sanguinetti, la misma intendenta Cosse reconoció en la reunión que “nadie dudada dónde estaba la sede colorada”. 

El expresidente dijo estar sorprendido por la demora de la intendencia en reconocer oficialmente la exoneración tributaria. “Me consta que se había proyectado una resolución”, indicó. “No imagino que ello sea resultado de un ánimo persecutorio, y no dudo que la resolución se va a dictar”. 

La situación se da en un contexto en que la interna colorada percibe “vínculo muy hostil” con Cosse, como no había sucedido en administraciones anteriores. Así, medio de las negociaciones que se llevaron a cabo en relación al préstamo de la intendencia con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) hubo ediles, según pudo saber El Observador, que ponderaron su voto en función de la deuda y el posible juicio. 

Sanguinetti separó las deudas de la sede partidaria del embargo que la administración trabó por las multas impagas por cartelería política mal colocada, que ascienden a US$ 250 mil. 

“La infracción es cierta, y no solo de los colorados”, apuntó. Allí, si bien hubo una exhortación al cumplimiento de las normas “no somos responsables de lo que haga algún grupo o un dirigente suelto que no sabemos quién fue”. 

Sanguinetti reparó en que existe importante jurisprudencia en cuanto a ese “juego de responsabilidades” y dijo confiar en que la Justicia así lo confirmará. También dijo pensar que debería buscarse una amnistía nivel general, con ciertos requisitos, que contribuiría a mejor la relación entre la intendencia y los partidos hacia el futuro. 

“Estamos hablando de partidos y de libertades, no de comercios que abusan en su propio beneficio”, concluyó. “Son valores y prácticas distintas”.