Seis habilidades que necesitan los CEO del futuro

Por ello, el rol de CEO se encuentra en constante evolución a medida que lo hacen las tecnologías y el mercado, por lo que en este sentido, estancarse en el pasado significa morir como empresario.

Entre tanta competencia de mercado, es fundamental desarrollar nuevas aptitudes que permitan a los empresarios y emprendedores evolucionar al ritmo que lo hace la sociedad.

En este sentido, le compartimos cinco nuevas habilidades fundamentales que debe desarrollar un CEO para prepararse para el futuro y hacer que su organización crezca.

1. Capaz de encontrar talento. Un buen CEO debe saber reconocer en un aspirante a su compañía las cualidades y los valores que necesita su empresa. Saber reconocer el talento, potenciarlo e incentivarlo para que permanezca en la compañía también es una aptitud necesaria en un líder preparado para el futuro. 

2. Implicado en el equipo de trabajo. El CEO de cualquier empresa debe tener la capacidad de saber trabajar mano a mano con el resto de la plantilla, independientemente de su puesto. Los CEOs más implicados con sus trabajadores y con las funciones de estos serán los más preparados para lo que tenga que venir. 

3. Preparados para enfrentar desafíos internos y externos. Para sobrevivir como CEO en el futuro es fundamental no solo saber cómo lidiar con los repentinos desafíos exteriores, sino saber capear también los que surgen dentro de la propia empresa.

4. Debe ser mentor y conector. Otra de las nuevas capacidades del CEO del futuro es la de ser vocero, conector, intermediario y conector para trabajar mejor por el crecimiento del negocio de una manera sostenible, manejando los recursos disponibles de la manera más eficiente posible y mirando hacia el futuro de la empresa. 

5. Capaz de responder a los cambios. Todo empresario que pretenda que su negocio sobreviva en un mundo tan globalizado y con tanta competencia debe saber adaptarse a los cambios, tener un plan de crisis y capear os vendavales que suponen los cambios debidos a la globalización.

Fuente: Gestión - RIPE