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Siete historias de terror científico
Más allá de las películas que buscan asustarnos con monstruos ficticios, el mundo real está lleno de fenómenos y criaturas terroríficas. A continuación, una recopilación de siete historias sobre descubrimientos científicos reales para aterrorizarse.
Insecto terrorífico
Recientemente circularon por Facebook imágenes de un insecto que parecía salido de una pesadilla. Fotos y videos de la criatura fueron publicados por un usuario de Indonesia el 19 de octubre. En ellos se veía como una especie de polilla agitaba acompasadamente un extraño y peludo apéndice en forma de X.
Se trata de una Creatonotos gangis, una polilla que se encuentra en el sudeste de Asia y en Australia.
Monstruo volador de Transilvania
Tenía el cuello corto y grueso, con huesos anchos y un relleno esponjoso y una amplia boca para atrapar y tragar grandes presas. Extinto hace al menos 70 millones de años, hoy en día sigue resultando escalofriante. Se trata del Hatzegopteryxs, un fósil del que fuera un musculoso y gigantesco pterosaurio, un reptil volador que sembró el terror en los cielos en la actual Transilvania (Rumanía).
Con una ferocidad comparable a la del Tiranosaurus rex, esta bestia habría sido capaz de comer presas del tamaño de un caballo.
Visitante interestelar
Astrónomos han detectado recientemente lo que parece ser el primer “visitante interestelar”. Según investigadores de la Universidad de Hawái, se trataría de un pequeño asteroide que parece provenir de fuera del Sistema Solar.
Este inusual objeto, al que el Minor Planet Center (MPC) en Cambridge, Massachusetts (EEUU), ha denominado temporalmente A/2017 U1, tiene menos de 400 metros de diámetro y se mueve notablemente rápido. Los astrónomos trabajan urgentemente para apuntar los telescopios hacia esa misteriosa roca, buscando conocer más sobre su origen y composición.
El agujero negro que viene hacia nosotros
Científicos han descubierto un agujero vagando por el espacio y devorando todo lo que encuentra a su paso. Este coloso está saliendo del centro de una lejana galaxia, situada a 8.000 millones de años luz de la Tierra, y viaja a una velocidad de 7,5 millones de kilómetros por hora.
Lo inquietante es que viene directamente hacia nosotros. Sin embargo, los investigadores no están demasiado preocupados por una posible colisión con la Vía Láctea ya que, a su velocidad actual, tardará aún muchos miles de millones de años en cruzar el abismo que lo separa de nuestra galaxia.
Robots asesinos
Este año, un grupo de 116 directivos de empresas dedicadas a la inteligencia artificial firmaron una carta abierta pidiendo la prohibición de robots asesinos y de todo tipo de máquinas de guerra autónomas capaces de tomar sus propias decisiones sin necesidad de intervención o autorización humana.
Los firmantes advirtieron una incipiente “tercera revolución tecnológica en la guerra” y solicitaron a la ONU que buscara “una forma de protegernos a todos de estos peligros”.
La erupción de un supervolcán
Hace unos meses, científicos del Instituto Nacional de Geofísica de Italia advirtieron que Campi Flegrei, una extensa área volcánica a 9 kilómetros al noroeste de Nápoles, parecía estar llegando a su punto crítico de presión, lo que podría llevar a que entre en erupción. La preocupación está en que los despertares de este supervolcán han sido los más destructivos que ha conocido el continente europeo.
Un equipo de investigadores insistió en su peligrosidad luego de haber localizado (bajo la ciudad de Pozzuol) la potencial fuente de magma que alimentó la caldera durante su último período de actividad, en los años 80.
Vampiros verdaderos
El término vampiro fue introducido en el siglo XVIII para designar a un espectro o cadáver que chupa la sangre de los vivos hasta matarlos. Sin embargo, su mito tiene varias explicaciones lógicas y racionales.
Los síntomas de varias enfermedades pudieron ser la fuente de inspiración para la visión colectiva que existe sobre este monstruo. Por ejemplo, los pacientes esquizofrénicos presentan cierta aversión a verse reflejados en los espejos y pueden tener una inversión del ciclo vigilia-sueño.
Por otro lado, la porfiria se caracteriza porque los afectados presentan una notable fotosensibilidad a la radiación ultravioleta.
