Siete muertos en el incendio de una vivienda en La Habana

Los dos menores “son una niña de cinco años y un niño de cuatro”, comunicó un miembro del Cuerpo de Bomberos que operaba en el siniestro a la agencia de noticias AFP. Y agregó que los servicios de emergencia habían llegado al lugar cerca de las dos de la madrugada (hora local) cuando recibieron la llamada de alerta y tardaron más de una hora en controlar el incendio: “Cuando llegamos la casa ardía como una fogata, ahí no quedó nada”.

El presidente cubano Miguel Díaz-Canel y su primer ministro, Manuel Marrero, lamentaron el hecho y expresaron sus condolencias a familiares y amigos de las víctimas.

Cubadebate señala que la casa se trataba de una vivienda “de construcción mixta, con estructuras de mampostería y madera en su interior”, y que el fuego se inició “por la explosión de los vehículos que se encontraban en la entrada de la sala”.

Más tarde, desde el Cuerpo de Bomberos se confirmó que la familia había puesto a cargar las baterías de sus dos ciclomotores eléctricos en la sala de la casa y una de ellas explotó desatando el incendio.

Todavía asustada, Niovis Rodríguez, una vecina de 68 años, dijo a AFP que “me despertó el griterío de los vecinos, salté de la cama, pero nada pudimos hacer, todo fue muy rápido”.

Y agregó: “Fue triste, demasiado triste todo esto, porque lo vi todo, pero no pude hacer nada. Rodríguez, entre lágrimas, dijo que sus vecinos eran “una familia muy buena y trabajadora”. 

Si bien tres tres camiones de bomberos fueron movilizados al incendio, nada pudieron hacer para salvar la vida de la familia.

El uso de vehículos eléctricos es cada vez más numeroso en la capital cubana. Y la prensa cubana informa regularmente de incendios, generalmente de poca gravedad, provocados por la explosión de baterías. Esta vez, el saldo del siniestro, significó todo lo contrario.