El Sindicato de Trabajadores de la Industria Química (STIQ) repudió la decisión de la empresa Colgate-Palmolive del cierre de la única planta industrial que mantenía la multinacional en Uruguay y llamó al “pueblo uruguayo a declarar boicot no consumiendo los productos de la empresa”, incluso detallando cada uno de ellos (ver comunicado adjunto).
El comunicado sostiene que en caso de no surgir una solución, se analizará un paro por tiempo indeterminado en todas las fábricas de la industria y que a partir de este viernes el sindicato se declara en “conflicto”.
Los trabajadores agremiados manifestaron que se pretende importar desde México los productos “afectando la fuente de trabajo de más de 100 trabajadores directos y cerca de 500 indirectos y distribuirlos en el mercado uruguayo generando además de la desocupación una clara competencia desleal con las empresas productoras instaladas en el país como Electroquímica, Vessena, Enzur y otras medianas y pequeñas empresas”.
“Esta decisión tomada a nivel global por Colgate-Palmolive no está vinculada a la falta de rentabilidad en el mercado uruguayo, muy por el contrario, la rentabilidad de su producción en Uruguay es de un 12,5%, bastante por encima de la utilidad que tienen muchas empresas en nuestro país”, se indicó.
La empresa comunicó a los trabajadores que cesará a partir del próximo 15 de febrero la producción de productos de limpieza en el país este martes. Según expresó a El Observador el director de Nacional de Trabajo, Jorge Mesa, el gobierno solicitó a la empresa que suspendiera el cierre al menos un mes más y la firma quedó en contestar el próximo martes, cuando habrá una nueva reunión entre las partes.
En el comunicado difundido por la empresa se señaló que el cierre operativo de la planta será efectivo a partir del 15 de este mes e implicará la reducción de 59 puestos de trabajo directos, que se desempeñan en la planta de Montevideo.
"Colgate-Palmolive reafirma su compromiso de seguir presente en Uruguay, como lo ha hecho en los últimos 70 años, y mantener sus actividades comerciales y su oferta de productos en el país", se informó.
Por su parte, el sindicato exigió al gobierno y a todos los partidos políticos a “decretar o aprobar una ley para que a partir del 1 de marzo del 2019 no se permita el ingreso y venta de los productos de esta multinacional”.
“Este gobierno y todos los partidos políticos que gobernaron anteriormente deberían exigir a esta empresa la devolución de los millones de pesos que recibió de todos los uruguayos por concepto de ventajas impositivas”, se expresó, al tiempo que se pidió a las a cámaras de las industrias químicas que se involucren en la grave situación generada.
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