Solución financiera para la Caja Bancaria supera los US$ 700 millones

La urgencia tiene dos motivos. Por un lado, la difícil posición financiera en la que está la Caja Bancaria. Un reporte divulgado por la institución indicó que las reservas al cierre de 2022 eran de $ 2.428 millones con una fuerte caída interanual de 49% (al finalizar 2021 se habían ubicado en $ 4.765 millones).

Este año la situación continuó deteriorándose. Un primer informe señaló que las reservas estaban en $ 2.138 millones en febrero. En el más reciente, cerrado a mayo, estaban en $ 1.440 millones. Actualmente, la Caja Bancaria tiene 18.210 afiliados activos y 19.635 pasivos. Con los fondos disponibles podría cubrir los pagos hasta aproximadamente fin de año. Después ya no tendría solvencia para pagar las jubilaciones bancarias. La delicada situación financiera es el primer motivo.

El segundo está vinculado al camino que la propuesta debe recorrer para estar aprobada y ponerse en práctica. El equipo que trabaja en la búsqueda de una solución tiene un plazo y está conformado por el Ministerio de Economía (MEF), la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), el Ministerio de Trabajo (MTSS), ABPU y AEBU. En ese ámbito se dialoga y negocia cuál será el aporte de los involucrados para alcanzar el capital necesario para el rescate financiero.

Camilo dos Santos

Cuando tenga la propuesta redactada debe ser trasladada al Consejo Honorario de la Caja Bancaria y desde allí se enviará al Poder Ejecutivo para convertirlo en proyecto de ley. Posteriormente debe tener tratamiento parlamentario. Pero para eso también hay urgencia. La Constitución establece un plazo para aprobar en el Parlamento un proyecto de ley con cambios impositivos y previsionales. Está atado a las elecciones. En esta oportunidad vence el 30 de octubre. Por ese motivo, el texto debe ser discutido y aprobado antes de esa fecha.

La solución

Fuentes cercanas a la negociación dijeron a El Observador que la intención gubernamental es que a fin de este mes la propuesta ya tenga una redacción final. Una muestra del apuro es que la semana pasada el equipo mantuvo tres reuniones. Pero los intercambios entre las partes comenzaron hace varios meses. Durante ese tiempo debieron modificar estimaciones iniciales.

La cifra que se había manejado para otorgar viabilidad a la Caja Bancaria era de US$ 660 millones, pero actualmente las proyecciones la ubican por encima de ese valor y supera los US$ 700 millones. Las fuentes señalaron que ahora se avanzan en el “cálculo fino” de la propuesta. Y en que también tenga una buena fundamentación para cuando haya que ir a buscar los votos necesarios en el Parlamento para su aprobación.

La ABPU ya había señalado que la magnitud de los fondos requeridos para el rescate era tan importante que hacía difícil llegar a un acuerdo sobre su financiamiento.

Desde AEBU la posición es clara: que los involucrados aporten en partes iguales.

Uno de los problemas que enfrenta la Caja bancaria es la relación entre activos y pasivos. Los últimos superan a los primeros. A eso se suma un inconveniente mayor. Hay una buena cantidad trabajadores que está en condiciones de jubilarse, que oscila entre 1.500 y 2.000 personas.

“Es un sacudón que se va a sentir”, dijo a El Observador uno de los consultados. Ese es uno de los aspectos que está contemplando el equipo que elabora el anteproyecto. El rescate de más de US$ 700 millones le otorgará a la institución tranquilidad financiera hasta 2034.

Se espera que a partir de ese momento las reservas de la Caja Bancaria estén estabilizadas, con una relación más apropiada entre activos y pasivos. La última memoria anual de la Caja Bancaria de 2022 mencionó que la jubilación nominal a diciembre era de $ 112.466.