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Soprano uruguaya que denunció sexualmente a Plácido Domingo criticó su show en Uruguay: "Su reputación es una bosta"
En 2018, la soprano uruguaya Luz del Alba Rubio, que desde hace décadas está radicada en el exterior a raíz de su carrera en la música, denunció junto a otras decenas de mujeres del ámbito al tenor español Plácido Domingo por abuso sexual y de poder.
En 2020, 124 personas testificaron contra el cantante en una causa investigada por el sindicato estadounidense de artistas musicales (AGMA, por su sigla en inglés), y se concluyó que Domingo era culpable de las acusaciones, por lo que debió firmar una carta en la que desistía de volver a actuar en Estados Unidos, situación que llevó a que tampoco pudiese trabajar en España durante al menos un año y medio. Sin embargo, y al margen de otras penas de corte económico, Domingo continuó con su carrera y, de hecho, volverá a dar un show en Uruguay después de 28 años en la Plaza de Toros de Colonia, el próximo 20 de abril a las 21 horas.
En ese contexto, y a raíz de una carta que la propia Rubio envió a diversos sitios criticando la llegada de Domingo a Uruguay, la cantante le concedió una entrevista al Semanario Búsqueda desde Italia, donde vive y en donde relanzó su carrera de forma independiente, en la que cuenta más detalles de su caso.
Rubio cuenta en la entrevista que los sucesos que la involucraron tuvieron lugar en los años 2000, 2001, 2002, 2003, 2004, 2016 y 2019 en ocasiones donde su carrera la llevó a acompañar a Domingo en escenarios de Italia y Estados Unidos.
"No quiero boicotear ninguna producción", aseguró. "Quiero contarle al público que piensa asistir al concierto quién es Plácido Domingo. Estamos hablando de una persona acusada de acoso sexual y abuso de poder, lo que fue comprobado. Me llama la atención que se reciba a una persona de esta calaña, tan cobarde que fue capaz de manipular a la opinión pública para intentar salvar su reputación. Una reputación que todos conocemos que es una bosta".
"Solo quiero que todos sepan quién es esta persona y después se verá qué decide cada uno, según su ética y sus estándares morales. Creo que tiene que haber códigos que protejan a quién fue víctima de esta persona que viene ahora a cantar en mi propia casa como si nada hubiera pasado", siguió.
Rubio contó luego que en el proceso que motivó la investigación periodística que reveló los hechos ella fue una de las tres personas que dieron la cara, frente a más de cien testimonios anónimos.
"Yo di mi testimonio sobre los acosos sexuales y abusos de poder que por muchos años padecí. Luego Plácido Domingo realizó un acuerdo con el sindicato por el cual a cambio de 500.000 dólares ellos lo dejaron escribir una carta de renuncia y lo dejaron manejar la comunicación pública del caso. Fue muy blando el sindicato, porque negociaron directamente con él", relató.
Rubio aseguró que tanto ella como las demás víctimas son "sobrevivientes" y que han sido lo "suficientemente fuertes como para salir adelante", pero que siente que sobre ellas hay una condena.
"Hagamos lo que hagamos, mucha gente no quiere ver que esta persona es un monstruo y un cobarde".
"Qué no esté en prisión no quiere decir que no haya cometido los delitos. Se corroboró que los cometió. La condena tuvo como consecuencia la imposibilidad de trabajar en territorio americano, lo que significó para él perdidas por millones de dólares".
La soprano dijo además que ninguna sociedad civil o colectivo uruguaya se comunicó con ella para interiorizarse del asunto. "Quiero creer que es porque no se sabe bien lo que pasó", agregó, además de reiterar que su denuncia provocó que la "cancelaran" en el círculo del cantante, y que eso le costó su trabajo en los teatros de Los Ángeles y Washington.
