Nacional > INSEGURIDAD

Su tío le había dado una "segunda oportunidad" y él lo mató de más de 30 puñaladas: lo condenaron a 20 años de prisión

El joven sabía que tenía dinero en su casa a raíz de la venta de una camioneta. Se trataba de $70 mil y US$ 4 mil
Tiempo de lectura: -'
07 de septiembre de 2023 a las 05:02

La familia estaba reunida en la puerta de la casa de su tío, intentando salir del shock de que una persona "tan afable, querida por su familia, generosa y sin enemigos" como él hubiera sido asesinado de tantas puñaladas y haya muerto desangrado. Después, el forense determinaría que fueron 31. En eso, a un policía le llamó la atención que el sobrino de la víctima tenía unas salpicaduras de sangre en su jogging y por eso le pidió voluntariamente para sacar una muestra.

Correspondían en un 99,9% con la de la víctima. 

El juez Gonzalo Arsuaga entendió –como lo había advertido la Fiscalía de Homicidios de 3o Turno– que el 27 de marzo de 2022 el ahora condenado concurrió a la casa de su tío de 69 años, desconectó las cámaras de seguridad que tenía y lo mató de más de 30 puñaladas. Por eso, aceptó la solicitud de la Fiscalía que encabeza Adriana Edelman y lo condenó a 20 años de prisión por un delito de homicidio muy especialmente agravado por haberse cometido con grave sevicia (hacerlo sufrir lentamente para prolongar la agonía) y para consumar otro delito, que en ese caso fue el robo.

Su hija y otros parientes se dieron cuenta que algo andaba mal cuando vieron que el hombre no atendía el teléfono y, al corroborar las imágenes de las cámaras de seguridad de la casa a las que la mujer tenía acceso, notaron que estaban desconectadas. Eso le pareció raro porque, cuando había problemas con las cámaras, su padre lo consultaba con ella. Por eso fueron hasta la casa e ingresaron por la banderola del baño al notar que la puerta estaba trancada, aunque sin forzar. Sus parientes fueron los que se encontraron con la dantesca escena.

Según relataron los testigos, víctima y victimario estaban distanciados, pero, como creía que había que "darle una segunda oportunidad a la gente", le había permitido hacer unos arreglos domésticos en su casa a cambio de dinero. Sin embargo, el acusado tenía "carácter violento" y era adicto a las drogas. 

De hecho, ya había sido condenado por violencia de género y privación de libertad en un acuerdo abreviado. Al momento del homicidio portaba una tobillera por una denuncia de violencia doméstica que le había hecho una expareja, pero eso permitió poder ubicarlo en la casa de la víctima en el período de tiempo que entienden que se cometió el homicidio.

También hay cámaras de seguridad que lo registran minutos después caminando por la calle con la vestimenta en la que se identificaron las salpicaduras de sangre.

El motivo del crimen, afirmó la Fiscalía y confirmó el juez Arsuaga, fue querer robarle. El sobrino sabía que su tío había vendido una camioneta un tiempo atrás y que por eso tenía dinero en efectivo. Concretamente la víctima contaba con  $ 70.000 y U$S 4.000. 

También le robó un reloj con un logo de la marca Ferrari, el que después le regaló a un adolescente en la feria. Una testigo contó que su sobrino –el que recibió el reloj– vende empanadas en la feria y un domingo le contó que el acusado le había regalado el objeto. 

"'Ah, mirá', le digo, 'a quién le habrá robado', (es) un decir, a quien habrá robado si éste no tiene nunca un mango, pero quedó por esa, no toqué más el tema, ya me había olvidado del reloj ese", relató en el juicio según recoge la sentencia de condena a la que accedió El Observador

El adolescente, por su parte, dijo que cuando el acusado le dio el reloj también llevaba consigo dinero y le dijo que se iba a comprar ropa. No era posible que el acusado tuviera mucho dinero porque realizaba changas, razonó el juez. 

Los argumentos de la defensa del acusado, que apelará el fallo

Los defensores públicos que representaron al acusado, Diego Moreira y Bettina Martínez, argumentaron que existieron "graves falencias insalvables en la investigación" como la no incautación de una "cuchilla de grandes dimensiones". Sostuvieron que la Fiscalía dijo que sí fue incautada, pero no se hallaron restos de sangre en ella. Tampoco se analizó las uñas de la víctima para corroborar que hubiera ADN de su defendido. 

Los abogados apelarán la decisión del juez Arsuaga.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...