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Suba del crédito al consumo se moderó y en el BROU se estancó
Al cierre del segundo trimestre del año el financiamiento a las familias creció 2% interanual
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19 de agosto de 2015 a las 05:00
El volumen de crédito vigente concedido a las familias por las instituciones financieras de plaza retomó su tendencia a la desaceleración durante el segundo trimestre del año, para alcanzar su menor ritmo de crecimiento en al menos tres años. La ralentización en el crecimiento del crédito al consumo se dio en todos los segmentos del sistema financiero, reflejando la mayor cautela de las familias al momento de financiar su consumo.
Sin embargo, es en la banca pública (Banco República) donde se percibe la mayor desaceleración, y si bien no hay una caída los niveles de crédito que mantienen las familias con el mayor prestamista del mercado, prácticamente se estancaron en el segundo trimestre respecto a igual período del año pasado.
El volumen de crédito al consumo vigente otorgado a las familias por la totalidad del sistema financiero cerró el segundo cuarto del año en US$ 3.375,4 millones, lo que continúa la tendencia a la desaceleración que se vio interrumpida en el primer trimestre.
De este modo, al cierre de junio el volumen de crédito cerró con un incremento de apenas 2% en la medición interanual en términos reales –expresado en moneda local y descontado el efecto de la inflación–, según el Índice de Financiamiento al Consumo de El Observador (IFC-EO). Se trata del menor nivel de aumento desde, por lo menos, los primeros tres meses de 2012, período a partir del cual hay disponible información comparable.
Al cierre del primer trimestre del año, el crédito al consumo mantenía una tasa de aumento de 4,6% respecto a igual período de 2014, con lo que quebró la tendencia al menor dinamismo que registraba desde hacía cuatro trimestres. En el segundo trimestre del año pasado, el crédito se había expandido 6,5% interanual, lo que da cuenta de una desaceleración de 4,5 puntos porcentuales.
El indicador mide la evolución del financiamiento vigente otorgado no solamente por los bancos de plaza sino también por las administradoras de crédito, que tienen un importante rol en el otorgamiento de crédito, principalmente a los hogares de menores ingresos.
Por otro lado, el índice, construido a partir de información del Banco Central (BCU), no considera el financiamiento a la vivienda ni el crédito automotor. La evolución reciente del crédito al consumo va de la mano de una caída de los indicadores de confianza del consumidor.
Según el relevamiento que realizan Equipos Consultores y la Universidad Católica, el nivel de confianza de los uruguayos se encuentra en zona de "moderado pesimismo", con una caída de 16,1% interanual a junio y un deterioro significativo en las expectativas de empleo y evolución de los precios.
Los bancos privados, por su parte, moderaron fuertemente el crecimiento del crédito al consumo. En el primer trimestre del año, el crecimiento fue de 11,1% interanual, mientras que en los 12 meses a junio, el alza fue de 1,9%, en línea con la totalidad del sistema.
De ese modo, entre un trimestre y otro, el comportamiento de las familias que accedían a los créditos por parte de la banca privada cambió significativamente, lo que sugiere que las familias de ingresos con mayor poder de adquisición se están amoldando a la realidad de enfriamiento económico, donde el salario real se está desacelerando y la perspectiva es que continúe con esa tendencia a partir de los lineamientos de la ronda de Consejos de Salarios.
Esa realidad afectó en menor medida a los sectores de más bajos ingresos, reflejados principalmente en los datos de las administradoras de crédito, donde el crecimiento pasó de 7,6% interanual en el primer trimestre a 7% al cierre de junio.
Sin embargo, es en la banca pública (Banco República) donde se percibe la mayor desaceleración, y si bien no hay una caída los niveles de crédito que mantienen las familias con el mayor prestamista del mercado, prácticamente se estancaron en el segundo trimestre respecto a igual período del año pasado.
El volumen de crédito al consumo vigente otorgado a las familias por la totalidad del sistema financiero cerró el segundo cuarto del año en US$ 3.375,4 millones, lo que continúa la tendencia a la desaceleración que se vio interrumpida en el primer trimestre.
De este modo, al cierre de junio el volumen de crédito cerró con un incremento de apenas 2% en la medición interanual en términos reales –expresado en moneda local y descontado el efecto de la inflación–, según el Índice de Financiamiento al Consumo de El Observador (IFC-EO). Se trata del menor nivel de aumento desde, por lo menos, los primeros tres meses de 2012, período a partir del cual hay disponible información comparable.
Al cierre del primer trimestre del año, el crédito al consumo mantenía una tasa de aumento de 4,6% respecto a igual período de 2014, con lo que quebró la tendencia al menor dinamismo que registraba desde hacía cuatro trimestres. En el segundo trimestre del año pasado, el crédito se había expandido 6,5% interanual, lo que da cuenta de una desaceleración de 4,5 puntos porcentuales.
El indicador mide la evolución del financiamiento vigente otorgado no solamente por los bancos de plaza sino también por las administradoras de crédito, que tienen un importante rol en el otorgamiento de crédito, principalmente a los hogares de menores ingresos.
Por otro lado, el índice, construido a partir de información del Banco Central (BCU), no considera el financiamiento a la vivienda ni el crédito automotor. La evolución reciente del crédito al consumo va de la mano de una caída de los indicadores de confianza del consumidor.
Según el relevamiento que realizan Equipos Consultores y la Universidad Católica, el nivel de confianza de los uruguayos se encuentra en zona de "moderado pesimismo", con una caída de 16,1% interanual a junio y un deterioro significativo en las expectativas de empleo y evolución de los precios.
Por prestamista
La menor expansión del crédito al consumo se dio en la cartera del Banco República. Se trata del principal actor en el otorgamiento de préstamos a las familias, al concentrar la mitad del mercado del crédito al consumo. El nivel de financiamiento otorgado por el banco estatal se estancó respecto a un año atrás, con un crecimiento de apenas 0,7% en los últimos 12 meses relevados, por debajo de la expansión de 1,3% al cierre del primer trimestre.Los bancos privados, por su parte, moderaron fuertemente el crecimiento del crédito al consumo. En el primer trimestre del año, el crecimiento fue de 11,1% interanual, mientras que en los 12 meses a junio, el alza fue de 1,9%, en línea con la totalidad del sistema.
De ese modo, entre un trimestre y otro, el comportamiento de las familias que accedían a los créditos por parte de la banca privada cambió significativamente, lo que sugiere que las familias de ingresos con mayor poder de adquisición se están amoldando a la realidad de enfriamiento económico, donde el salario real se está desacelerando y la perspectiva es que continúe con esa tendencia a partir de los lineamientos de la ronda de Consejos de Salarios.
Esa realidad afectó en menor medida a los sectores de más bajos ingresos, reflejados principalmente en los datos de las administradoras de crédito, donde el crecimiento pasó de 7,6% interanual en el primer trimestre a 7% al cierre de junio.
