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Tabárez presentó una táctica buscando sorprender a Berizzo, pero el experimento le falló
El esquema diferente que planteó el Maestro Tabárez contra Paraguay, no surtió el efecto esperado. El equipo se paró con línea de tres en el fondo, algo que había utilizado en ciertas oportunidades, incluso cuando enfrentó también a los guaraníes en Eliminatorias pasadas.
Con pelota dominada, arriesgó poco para lo que pretendía el entrenador.
Esa línea de tres formó con Diego Godín como líbero, con José María Giménez y Martín Cáceres como stoppers, por derecha e izquierda, respectivamente.
De esa forma, Tabárez paró como carrileros a Giovanni González y a Matías Viña, quienes tuvieron rendimientos dispares. El lateral-volante de Peñarol jugó mejor -sobre todo, en el segundo tiempo- aportando incluso en ofensiva y dándole una gran habilitación a Luis Suárez que este remató por encima del palo.
¿Qué cambio se vio en el juego de la selección de atrás hacia adelante? ¿Mejoró respecto a los desempeños del equipo tradicional con cuatro en el fondo? No.
Es que el entrenador además, paró una línea media con Matías Vecino tirado a la derecha, Federico Valverde -al revés de como juega en Real Madrid- por izquierda, y Rodrigo Bentancur un poco más suelto entre ambos. Ese fue uno de los déficits que mostró Uruguay: la falta de entendimiento entre este trío que cuando funciona, saca lo mejor del equipo.
Ese sector no funcionó, no se gestaron jugadas para los de arriba, Jonathan Rodríguez y Luis Suárez, más allá de que Paraguay marcó muy bien y apenas cruzó la mitad de la cancha. A Uruguay le costó proponer porque, entre otras cosas, apostó a pelotas largas muy seguido y eso era un negocio claro para los visitantes.
Lo más positivo que mostró Uruguay fue el debut de Facundo Torres, quien aportó un juego más fresco y distinto a la zona ofensiva, pero quizás el técnico debió arriesgar un poco más y mantener a Jonathan Rodríguez con Luis Suárez arriba.
“Mejoramos cuando decidimos poner a Facundo Torres que mostró lo que se conoce de él y la pasta que tiene para venir a la selección con uno o dos entrenamientos, le puso su potencial”, dijo Tabárez luego del partido en la conferencia de prensa.
El desempeño de la selección mejoró cuando el Maestro cambió la posición de Valverde, cuando lo hizo jugar de “Valverde de Real Madrid”, por derecha, en donde logra hacer la diferencia con su zancada característica.
Otro punto alto fue la entrega de los futbolistas, pero, quedó demostrado -por si hacía falta- que con eso solo no alcanza.
El equipo se vio superado por la marca rival y no pudo formar sociedades ofensivas que llegaran con criterio al arco de Anthony Silva, aunque en todo el encuentro, los celestes tuvieron cinco chances de gol: dos de Suárez, el gol mal anulado de Jonathan Rodríguez, una llegada suya tras una gran habilitación de Valverde, y un tiro libre de Torres sobre el final.
Uruguay terminó con línea de cuatro en el fondo en los 8 minutos finales cuando Tabárez le dio ingreso a Brian Rodríguez. Entonces la zaga quedó formada por Giovanni González, Giménez, Godín y Cáceres.
De esa forma, Brian Rodríguez pasó al mediocampo pero como extremo y bastante adelantado para tratar de ayudar a Facundo Torres y a Suárez.
El planteamiento distinto que buscó Tabárez no encontró el eco esperado. Fue un experimento que no salió bien. Por un lado, por errores propios y de escaso juego colectivo, y por otro, porque Paraguay se paró de forma muy defensiva y lo hizo de muy buena forma.
De a poco parece que las Eliminatorias se le empezaron a hacer cuesta arriba a los celestes y por más que recién van cinco partidos, tres de ellos fueron como local, y de nueve puntos en el Centenario, consiguió cuatro.
