Protesta por las 300 mil muertes por covid-19 en Brasil

Mundo > Covid-19

También en Brasil investigan "vacunación clandestina" de empresarios y políticos

Unas cincuenta personas se aplicaron la primera dosis de la vacuna Pfizer en Belo Horizonte, que habrían importado de forma irregular
Tiempo de lectura: -'
26 de marzo de 2021 a las 14:31

Vacunaciones clandestinas, ventas fraudulentas, robos a mano armada: las denuncias sobre intentos de hacerse ilegalmente con la vacuna anti-covid se multiplican en Brasil, epicentro de la pandemia, que lleva retraso en su campaña de inmunización.

La Policía Federal (PF) informó este viernes que investiga denuncias de que un grupo de políticos y empresarios de Minas Gerais (sudeste) habría importado y tomado ilegalmente dosis de la vacuna Pfizer.

La investigación busca desvelar "la supuesta importación y, por consiguiente, aplicación irregular de vacunas que habría ocurrido en Belo Horizonte, específicamente en un garaje de una empresa de transporte de pasajeros", indicó la PF en un comunicado.

Según la revista piauí, que reveló el caso, el grupo estaría compuesto por unas cincuenta personas, entre ellas políticos, empresarios del sector de transporte y sus familiares, que habrían recibido una primera dosis el pasado martes y planeaba recibir la segunda treinta días después, a un valor de 600 reales por persona (USD 105). 

El exsenador Clésio Andrade, ex presidente de la Confederación Nacional de Transportes (CNT), fue uno de los beneficiados, cuenta piauí

“Tengo 69 años, mi vacuna [por el SUS] sería la semana que viene, ni siquiera la necesitaba, pero la tomé. Me invitaron, fue gratis para mí ”, le dijo a Piauí .

Pfizer niega cualquier venta o distribución de su vacuna contra la covid-19 en Brasil fuera del ámbito del Programa Nacional de Inmunización", informó el laboratorio en un comunicado enviado a la AFP, en el que asegura que su vacuna todavía "no está disponible en territorio brasileño". 

El Congreso autorizó la importación de vacunas por parte del sector privado, pero hasta que el gobierno no inmunice a sus grupos prioritarios (unos 77 millones de personas), todas las dosis importadas deben ser donadas al Ministerio de Salud. Una vez cubiertos los grupos de riesgo, las empresas deberán ceder la mitad de sus compras al poder público.

El gobierno de Jair Bolsonaro anunció recientemente la compra para este año de 100 millones de dosis de Pfizer, ya aprobada por el regulador sanitario brasileño. El país empezará a recibir las primeras dosis de esta vacuna a partir de abril. 

Mientras tanto, la campaña de vacunación avanza a paso lento con dosis de la vacuna china CoronaVac y de la sueco-británica AstraZeneca. Hasta ahora, alrededor del 6% de los 212 millones brasileños recibieron una primera dosis y apenas el 2% ya está completamente inmunizado. 

Robos de dosis a mano armada 

La avidez por las vacunas se ha reflejado también en al menos dos robos a mano armada esta semana. 

En Natal (nordeste), hombres munidos con metralletas amenazaron el lunes a enfermeros en un puesto de salud y se llevaron 20 dosis de CoronaVac. 

Días después se registró una escena similar en San Pablo, donde los asaltantes lograron hacerse con un centenar de vacunas. 

La Policía Federal investiga además a un grupo "sospechoso de ofrecer fraudulentemente al Ministerio de Salud 200 millones de dosis de vacunas contra el covid-19 en nombre de un gran consorcio farmacéutico". 

Brasil, que esta semana superó los 300.000 muertos por la pandemia, atraviesa una segunda onda que está provocando el colapso de los hospitales en varias regiones del país. 

El jueves registró un récord de más de 100.000 contagios nuevos y 2.700 fallecidos.

Brasil enfrenta grandes retrasos en la importación de dosis y de insumos. 

Según analistas, esto se explica en gran medida por la actitud del gobierno y del presidente Bolsonaro, quien durante meses sembró dudas sobre la eficacia y seguridad de los inmunizantes, llegando a decir que las personas podrían transformarse en "un caimán" después de tomar la vacuna.

El mandatario ultraderechista se opuso en particular a comprar la CoronaVac, por estar asociada al instituto Butantan, del estado de San Pablo, gobernado por su adversario político Joao Doria.

AFP

 

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...