Muchas veces, cuando una computadora o un
dispositivo electrónico se rompe, su propietario lo deshecha sin pensarlo dos veces. Quizá porque el aparato está lento, porque es viejo, o porque se quemó uno de sus componentes, pero esto no significa que todo sea inservible. Las piezas que siguen intactas en el interior de la máquina ofrecen nuevas posibilidades y con ellas se puede trabajar en distintas soluciones tecnológicas.
Con este espíritu como guía es que The Electric Academy (ex Sinergia Tech Academy) y el Municipio B lanzaron una serie de talleres para concientizar a los chicos sobre la basura, con un especial foco en la generación de soluciones.
Posibilidades ilimitadas
El programa Robótica en el Ambiente tuvo su primer taller en diciembre de 2017. En él participaron unos 40 niños de entre 8 y 11 años de la Escuela Nº 357 de Casavalle y de la Asociación Cristiana de Jóvenes, estos últimos invitados del Municipio D.
En esta primera instancia se trabajó en una impresora programable que trabaja con una lógica de CNC (corte por control numérico). Sin embargo, en vez de programarla con un corte láser, se trabajó con un lápiz para la seguridad de los niños.
Jornada Municipio B
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La mayoría de los materiales utilizados en este proyecto fueron reciclados; esto incluye desde la madera que se empleó para el cuerpo hasta los distintos componentes electrónicos.
"Cuando abrís una computadora tenés la lectora de CD que es súper rica, el disco duro, las disqueteras, plaquetas de
memoria, plaquetas de sonido, puertos USB y un montón de actuadores que son utilizables en la construcción de otra máquina", explicó Juan Manuel Petrissans, director de The Electric Academy, en entrevista con Cromo.
"En este primer taller surgió la idea de la impresora. Podríamos haber trabajado también en un robot, en una bandeja DJ, en una escultura o en joyería; las posibilidades son enormes", dijo.
La solución desde el problema
El programa Robótica en el Ambiente fue lanzado en el marco de una oportunidad de fondos concursables que lanzó la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) para trabajar problemáticas asociadas a los desafíos de cada municipio.
"La consigna que nos puso el Municipio B fue trabajar con elementos que tuvieran que ver con temas como
medio ambiente, reciclaje, basura y tecnología, mostrándole a los chicos que existe la posibilidad de trabajar con este tipo de implementos para generar nuevas cosas", dijo Petrissans.
Robótica en el ambiente
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Diego Vila
Los ejes temáticos en torno a basura y reciclaje fueron elegidos ya que se consideran relevantes para este municipio, el que viene realizando diversas acciones que incluyen el desarrollo de políticas educativas y de conciencia; al tiempo que se entendió que era un tema que entusiasma a los chicos.
"Hemos utilizado plástico, madera, telas; todo depende de cuál sea el objetivo en particular. En este caso la idea era trabajar con los chicos en esta doble problemática basura/tecnología, y nos pareció que la asociación más obvia era trabajar desde el desecho tecnológico hacia la creación tecnológica", comentó el director de The Electric Academy.
La idea es que una vez por mes y hasta setiembre se realicen otras instancias con propuestas similares, involucrando a centros educativos del Municipio B y otros invitados, sobre todo escuelas y clubes de niños del interior con menos recursos.
Según explicó Petrissans, con esto se busca una democratización de acceso al conocimiento, así como darles a niños del interior del país la posibilidad de conocer lo que está pasando en Montevideo.
Se trabajará también con niños de distintas edades, enfocándose en diferentes soluciones posibles al problema de la basura.