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TLC Uruguay - China: ¿Cómo se deben abordar las negociaciones según la experiencia chilena?

En un webinar organizado por la Universidad Católica, Mario Artaza, uno de los negociadores del TLC entre Chile y China, dio su punto de vista sobre cómo debe trabajar Uruguay de cara a un acuerdo con el país asiático
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28 de septiembre de 2021 a las 05:02

Este lunes se cumplieron 20 días desde que el presidente Luis Lacalle Pou anunció que Uruguay avanzará en un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China y, en todos los ámbitos de actividad del país, el tema está sobre la mesa.

En el ámbito académico, el Instituto de Negocios Internacionales (INI) de la Universidad Católica del Uruguay (UCU) organizó este lunes el webinarUn primer acercamiento al TLC entre Uruguay y China”.

Participaron de la actividad Gabriel Rozman, presidente de la Cámara de Comercio Uruguay-China, Mario Artaza, quien fue uno de los negociadores del TLC Chile-China, Álvaro Pereira, jefe de Acceso e Inteligencia de Mercado del Instituto Nacional de Carnes (INAC) y Gabriel Gari, profesor asociado de Derecho Económica Internacional de la Queen Mary University of London. La disertación de los invitados fue moderada por Ignacio Bartesaghi, director del INI.

El TLC entre Chile y China, que entró en vigencia en octubre de 2006, es visto y analizado desde Uruguay con particular interés por ser Chile un país de la región que además tiene muchos puntos en común.

En ese sentido, en el webinar organizado por la UCU, la presencia de Mario Artaza, quien integra el servicio exterior chileno desde hace 27 años y fue uno de los negociadores del TLC Chile-China, permitió a los participantes tener un primer acercamiento a la experiencia y los puntos clave que están en juego en un acuerdo de tal magnitud.

La experiencia chilena

Según Artaza, uno de los grandes éxitos que tuvo Chile desde el inicio de las negociaciones con China fue la “convocatoria que se realizó ampliamente a todos los sectores de la sociedad chilena” en orden de “contribuir al desafío país”. En esa línea, el diplomático destacó que el TLC fue aprobado unánimemente en el Congreso chileno.

“Trabajamos desde cancillería junto a otros ministerios y entidades públicas y privadas en equipo, con el objetivo de lograr un acuerdo que beneficiase a la mayor cantidad de chilenos y también nos permitiera a nosotros mostrarnos con mayor ahínco en una región de presente y de futuro como es la región del Asia Pacifico”, explicó.

Artaza sostuvo que Uruguay tiene “un futuro muy provechoso si aprovecha esta oportunidad que está sobre la mesa” de desarrollarse “en equipo” con consultas a los sectores académicos, empresariales y las fuerzas vivas de la sociedad. “Esa es la forma de responder. En Chile existía ese desafío y lo asumimos como equipo país”, añadió.

Según el diplomático, fue clave para las negociaciones la “profunda vocación” chilena por el “sistema multilateral de comercio” y el apego a un comercio “sustentado sobre la base de reglas claras y una vocación de apertura comercial”.

“Nos habíamos dado cuenta de que a través de un comercio libre y sustentado sobre la base de reglas éramos capaces de crecer a un mayor ritmo y crear empleo en nuevas áreas como tecnología, el sector agrícola, la minería, la pesca y las ciencias”, apuntó.

Webinar “Un primer acercamiento al TLC entre Uruguay y China”
 

El TLC entre Chile y China se cerró en nueve meses luego de cinco rondas de negociación. Artaza señaló que concretar acuerdos comerciales “en gran parte responde a la voluntad política”.

El negociador también explicó que cuando los países comenzaron a negociar, Chile ya contaba con equipos que estaban “bien formados” con personas de una trayectoria “relevante” en lo que refiere a negociación de tratados. “Había un equipo Chile ya en marcha que había trabajado acuerdos, eso era muy importante para poder darle un ímpetu positivo al acuerdo”, agregó.

De todas formas, alertó que Uruguay deberá trabajar junto a equipos negociadores chinos “mucho más sofisticados” respecto a los que estaban a principios del siglo XXI en cuanto a su “preparación para negociar y enfrentar los desafíos que se le presenten”.

En esa línea, señaló que el objetivo de los negociadores chilenos es el de lograr una “asociatividad sustentada en lo que ellos identifican como una relación win-win donde ambas partes triunfan y logran acometer una negociación que les da complementariedades”.

Gabriel Rozman, Ignacio Bartesaghi y Álvaro Pereira

Artaza destacó un trabajo “muy activo” del gobierno chileno junto al sector privado, el académico y la Central Unitaria de Trabajadores de Chile (CUT) a través del cual se lograron inputs que “permitieron tener el acuerdo luego de las cinco rondas de negociación”.

El diplomático también se refirió al estudio de prefactibilidad en el que trabajarán Uruguay y China y dijo que será importante en el sentido de “determinar de buena manera cómo ambas partes están enfocando el proceso de negociación”.

A su vez, marcó la importancia de los aportes que puedan realizar “los distintos estamentos que van a conformar el equipo país” frente a una “oportunidad histórica” y que va a requerir una “profunda mirada global, multilateral, regional y de cooperación”.

Según Artaza, en 2005, antes de firmar el acuerdo, el intercambio comercial entre Chile y China era inferior a los US$ 6.000 millones y el monto de inversión china en Chile no llegaba a los US$ 400 millones.

Por su parte, en 2020, en plena pandemia, el comercio bilateral entre Chile y China alcanzó los US$ 45.000 millones. Chile exportó casi 29.000 millones a China e importó US$ 16.000 millones. “Somos un país que tiene superávit comercial con China”, dijo el diplomático.

También destacó la importancia del TLC para que Chile se convierta en el país que tiene mayor cantidad de vehículos de energía renovable en el transporte público y que estos son provenientes de China. “Permitió cambiar nuestra perspectiva energética de una sustentada en energía contaminante a una con energías renovables”, sostuvo.

“Cuando uno habla de la relación económica-comercial actual entre Chile y China, estamos hablando de una negociación casi sin arancel y eso se ve en la calle. Las principales marcas de  automóviles que se venden en Chile son chinas. Hay más marcas de vehículos chinos en Santiago que en Beijing”, explicó Artaza.

Consejos para Uruguay

Artaza destacó la importancia de las misiones comerciales a la zona de Asía Pacífico y dijo que, en el caso de Chile, actividades como el Chile Week fueron “muy ventajosas” para poder conectar con empresarios y emprendedores chinos que ellos no tenían en cuenta para la economía chilena. “Hoy Chile está exportando juegos electrónicos, algo que en 2005 era impensado”, expresó.

El negociador chileno remarcó que Uruguay, una vez alcanzado el TLC, deberá “trabajarlo” porque este implica “deberes y responsabilidades de largo aliento”. “Chile aprendió que si se va a negociar con China es porque se tiene que tomar esa responsabilidad después. Si no se toma esa responsabilidad del inicio, el acuerdo termina siendo únicamente un papel”, añadió.

Otro de los consejos del diplomático fue que resulta fundamental que Uruguay alcance acuerdos fito y zoosanitarios y en ese sentido, es necesario vincularse “paso a paso” con la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena (AQSIQ) de China. “Chile hizo un listado junto con el sector privado de aquellos productos fitoagropecuarios sobre los que queríamos trabajar para lograr su aprobación por parte de la entidad”, señaló.

Gabriel Rozman, Ignacio Bartesaghi y Álvaro Pereira

Artaza también manifestó de que “China alcanza para todos” por lo que es necesario incursionar en ciudades nuevas y “no siempre las de la costa” porque ciudades de segundo y tercer orden son “igualmente atractivas y quieren formar parte de la clase media emergente y presente en China”. 

En lo que tiene que ver con educación, el diplomático destacó que es necesario apuntar a traer Centros Confucio al Uruguay y también lograr acuerdos con universidades chinas para el intercambio de profesores y alumnos. “Hace 15 años que un chileno estudiara en china era impensado, hoy se ha avanzado y actualmente hay gente en puestos políticos que ha hecho su maestría en China”, contó.

Para el negociador chileno, la marca países fundamental”. En ese sentido, expresó que Uruguay “ya la tiene” y destacó los vinos y el fútbol uruguayo. También señaló que, a partir del TLC, existen oportunidades en el ámbito de la arquitectura y que en China ha habido llamados para la construcción de aeropuertos en los que han participado arquitectos chilenos.

Está todo por delante, aprovechen esta oportunidad histórica que avanza hacia el futuro”, dijo Artaza al cierre de su presentación.

 

 

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