La Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) resolvió este viernes comenzar a ejecutar un conjunto de medidas sindicales, de modo de hacer visible el conflicto que existe entre los trabajadores y la empresa Fritran SA (ex Cemesa), distribuidora de helados y otros congelados de Conaprole, salvo se instale un espacio de negociación que permita avanzar hacia una solución.
Las medidas, según se anunció a El Observador, son las siguientes:
- Jornadas de agite y movilización a realizarse frente a la planta de Fritran y Conaprole en las siguientes semanas: 26 de setiembre al 1º de octubre y 3 al 8 de octubre.
- Inicio del trabajo a reglamento en la industri láctea a partir del martes 11 de octubre.
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Paro nacional de 24 horas en toda la industria para el jueves 13 de octubre.
Se resolvió además convocar a un nuevo plenario extraordinario de la FTIL para el lunes 10 de octubre, no obstante antes habrá un plenario ordinario, programado ya para el viernes 30 de setiembre.
Por último, desde la FTIL se precisó que la federación sigue abierta al diálogo, lo que ha sido comunicado al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
Fuentes del sector industrial consultadas este viernes por El Observador se excusaron de realizar declaraciones, al menos por el momento, dado que están analizando la situación.
Cruce de comunicados
Al inicio de esta semana cada una de las partes emitió un comunicado, a propósito del diferendo entre trabajadores y la empresa.
La FTIL, entre otras consideraciones, explicó: "Frente a la situación conflictiva en Fritran, distribuidora de helados y congelados Conaprole, donde venimos denunciando una brutal reestructura unilateral, la sistemática represión sindical y seguimos reiterando el rechazo al despido abusivo del presidente del sindicato, frente al atropello empresarial tras la contratación de rompehuelgas, la tercerización de ventas, el incumplimiento de convenios colectivos firmados, sanciones abusivas a los y las trabajadores de Fritran (sindicato Sudec - Sindicato Único de Empleados de Cemesa)".
La empresa expuso su parecer sobre esta situación. Según difundió en un comunicado "lamenta profundamente la declaración de preconflicto" y "rechaza enfáticamente las infundadas acusaciones vertidas por el sindicato". Además, indicó: "Las sanciones que recibieron algunos trabajadores responden a falta de marcada y errores groseros y sistemáticos en sus tareas que afectan a los clientes y a la empresa, poniendo en riesgo su viabilidad" y "en ningún caso se aplicaron sanciones por participar de una actividad gremial, pero el sindicato oculta estos hechos y plantea una situación falsa para justificar el conflicto".
Sobre el despido de un trabajador, la empresa sostiene: "Fue consecuencia de una investigación que contó con todas las garantías".