Tranvía, trolebús y BRT: así funciona el sistema propuesto por el gobierno y algunos alternativos

"El tren tranvía tiene el potencial de mejorar la calidad del sistema de transporte de Montevideo", comentó el economista especializado en transporte público y exdirector de la División de Transporte de la Intendencia de Montevideo, Gonzalo Márquez, consultado por El Observador.

Sin embargo el economista matizó la novedad a la espera de conocer cómo funcionará. "Hay que ver un montón de cosas, como por ejemplo, cómo se va a alcanzar mejorar la velocidad que hoy tiene el sistema de transporte actual", comentó Márquez.

Márquez definió el tren tranvía, también conocido como tren-tram, como "vehículos que tienen la capacidad de circular por una línea de tranvía, pero también pueden hacerlo sobre un tendido ferroviario convencional, como lo es Ferrocarril Central".

Diferencias entre tranvía, trolebús y BRT

El tren tranvía tiene un largo que puede ir desde 30 a 50 metros de lago, con la capacidad de transportar entre 200 y 400 pasajeros. Un número superior en comparación con el trolebús, que tienen diferentes tamaños:

• Trolebuses convencionales de un solo cuerpo: 12 metros de largo, capacidad para 80 pasajeros
• Trolebuses de dos cuerpos: 18 metros de largo, capacidad para 140 pasajeros.
• Trolebuses más grandes: 24 metros de largo, capacidad para 220 pasajeros.

Los ómnibus que utilizan el sistema BRT (Bus Rapid Transit), tienen un tamaño de 18 a 24 metros de largo y las capacidades son las mismas que los trolebuses (entre 140 y 220 pasajeros).

La gran diferencia del tren tranvía con el trolebús es que este último puede no seguir un camino lineal. "En el caso de un tranvía estamos hablando de un modo guiado, va solamente por la vía. Un trolebús puede moverse", debido a que hoy tienen la capacidad para circular sin la necesidad de estar conectados el 100% del tiempo al tendido eléctrico.

"El trolebús es un vehículo con ruedas, como un ómnibus alimentado a través de un tendido eléctrico", explicó el especialista.

El sistema de transporte BRT pretende emular a los sistemas de metros o subtes, pero aplicado en ómnibus. De esa forma, se busca minimizar las demoras en los viajes, comentó Márquez.

El sistema BRT se basa en tres pilares. Primero, los ómnibus necesitan espacio específico para la circulación, como por ejemplo un corredor de transporte segregado, algo que no existe en Montevideo.

Además requiere el abordaje rápido al vehículo. Es decir, que el pasajero paga en una estación antes de subir al vehículo, y no cuando está arriba de él.

Por último, se necesita que el vehículo no espere a tener luz verde en los cruces; por el contrario requiere una "semaforización inteligente" que detecta que están llegando los vehículos y les dé luz verde (de forma automática).

El Corredor Garzón no es un BTR completo porque no tiene las paradas cerradas en las que hay que pagar antes de ingresar y tampoco tiene esa semaforización inteligente.