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Tras estar en duda por casi tres años, Transporte da luz verde para el puerto deportivo en Punta Carretas
A tres años y medio de que comenzaran las obras sobre el faro de Punta Carretas, y a más de un año de que en los papeles tendrían que haberse terminado, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) dio luz verde para concretar el puerto deportivo licitado en el tramo final del último gobierno del Frente Amplio.
"Va a ser una primera etapa del proyecto original, dentro de los rubros adicionales podemos proveer", confirmó el ministro José Luis Falero a El Observador. El jerarca explicó que la Dirección Nacional de Hidrografía ya tiene a disposición US$ 7,5 millones –de los casi US$ 18 millones licitados por sus antecesores– para avanzar en uno de los dos muelles previstos en un inicio y en el mejoramiento de la explanada.
El puerto, que complementará el atraque turístico deportivo que hoy solo admiten el Buceo y Santiago Vázquez, tendrá así unas 32 amarras para embarcaciones. "Me pidió que lo rematemos, lo retomamos este año", planteó en tanto el empresario Alejandro Ruibal, titular de Saceem.
La constructora entiende que –al igual que ha sucedido con los puertos de Punta del Este y Piriápolis– este tipo de instalaciones plantean el dilema del "huevo o la gallina", generando un efecto "derrame" que con inversiones en el entorno habilita a la concreción de la obra por etapas.
Desde Hidrografía apuntan que todo el entorno de la bahía –desde las embarcaciones fondeadas hasta las que aporte el nuevo muelle, más una posible marina flotante con pilotes que las autoridades están evaluando– terminará albergando hasta 150 embarcaciones, estimó el director nacional, Marcos Paolini.
Una historia entreverada
La posibilidad de instalar un puerto deportivo en Punta Carretas ya estaba contemplada por ley desde 1994. Seis años más tarde, el entonces intendente Mariano Arana trató de habilitar un proyecto inmobiliario en esa punta de la bahía, pero la iniciativa privada nunca prosperó. Seis años después, su sucesor Ricardo Ehrlich volvió a instalar en agenda el tema, con un llamado de ideas para la zona.
El último gobierno del Frente Amplio fundamentó a favor de "complementar la oferta de puertos deportivos" ante la falta de atraques entre los varios kilómetros que separan a Santiago Vázquez del Buceo, y en 2018 lanzó la licitación pública, por la que compitieron las constructoras Saceem (finalmente triunfante), Ciemsa, Berkes y Stiler.
Las obras comenzaron el 3 de diciembre de 2019, con vistas a inaugurar el flamante puerto a principios del 2022. Pero, primero, llegó la pandemia que frenó los movimientos. Luego la gestión de Luis Alberto Heber puso en duda la obra y empezó a negociar con Buquebus para estirar el muelle y llevar a la bahía los cruceros que hoy recalan en el puerto de Montevideo.
“Es una obra que no la hubiéramos hecho si la decisión estuviera en nuestras manos. Nos sale muy caro y no tenemos casi ningún retorno”, declaró Heber a mediados de 2020.
La propia administración desechó la idea de Buquebus meses más tarde, aduciendo que el dragado hacía inviable una terminal para cruceros. El proyecto ideado en 2018 siguió enfriándose, esta vez por falta de recursos para sustentar la obra.
"Si no se hicieran las obras de consolidación de las infraestructuras existentes, no quedaría otra opción que su demolición", alertó la cartera en respuesta a un pedido de informes del senador blanco Amín Niffouri, quien reclamaba priorizar un proyecto de puerto deportivo para Atlántida.
"El deterioro de la escollera había entrado en una fase de daños acelerados por lo que, en no mucho tiempo, muchos bloques de piedra estarían esparcidos bajo el nivel de agua. Los costos de retiro de una escollera son altos y tanto mayores cuanto más esparcidos estén", analizó el gerente de Coordinación, Planeamiento y Proyectos Portuarios del MTOP, Carlos Colom.
"Las infraestructuras existentes, pese al alto grado de deterioro, aún están en condiciones de ser aprovechables. En particular, en la escollera al haber sido diseñada para oleaje extremales reducidos (...) de no intervenirse a la brevedad, ya no podría aprovecharse a la vez que empezaría a dañarse la explanada existente", desarrolló el ingeniero.
Tras reorganizar el presupuesto, las autoridades pretenden inaugurar la primera etapa de la obra el año que viene y evaluarán cómo continuar. El proyecto, reconocen, seguramente tengan que terminarlo futuras administraciones.
