Un investigador y profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Aarhus en Dinamarca se presentó esta semana en el Parlamento de ese país para explicar mitos sobre las redes sociales y la democracia. Su ponencia se realizó en el marco de una audiencia parlamentaria para debatir sobre la conversación democrática en las redes sociales.
“Los ciudadanos encuentran más odiosos los debates en línea; los que no odian se retiran de las discusiones; y los políticos y figuras públicas son acosados en línea”, dijo Michael Bang Petersen.
Su mensaje fue aplaudido por algunos científicos uruguayos, entre ellos el sociólogo Matías Dodel, especializado en investigar las nuevas tecnologías. En su cuenta de Twitter, dijo: “Antes de gritar "las redes sociales generan odio y nos polarizan" por favor lean esto.
Los conceptos del científico forman parte de un proyecto de investigación sobre hostilidad política en línea, en el que brinda conocimiento sobre las causas, las consecuencias y las contraestrategias relacionadas con la hostilidad en internet.
Petersen sugiere que hay poca desinformación en las redes sociales. Y que esa desinformación es compartida por “unos pocos” y que tiene “efectos limitados”. Para él, quienes comparten información errónea lo hacen por una “intensa animosidad política”, que los motiva a compartir lo que se ajusta a su visión del mundo, sin importar si esa información es verdadera o falsa.
Para el experto, el problema real es que las personas comparten lo que se ajusta a su visión. Lo que hace que aunque incluso todo lo que se comparte sea cierto, el hacerlo de manera selectiva creará una imagen sesgada de la realidad.
La investigación sugiere que no son las plataformas en sí las que generan odio. Sino que son las personas quienes reflejan en las plataformas sus frustraciones offline, por lo que esas personas son en realidad “odiosas” tanto en línea como en la vida real. A pesar de que son pocos, les atrae la política y eso las hace más visibles, concluye el investigador.
Por lo tanto, para resolver a largo plazo el odio online, es necesario resolver las causas de las frustraciones fuera de línea.
La investigación demuestra que las redes sociales permiten estar más conectados con otros para la mayoría de sus usuarios. Como consecuencia, se está más expuesto a la desinformación y el odio en línea que fuera de línea.
Las redes sociales pueden crear cámaras de eco para las personas “marginadas”, que pueden encontrar ideas afines a las suyas. Pero para la mayoría de las personas esto no es así.
Los estudios sugieren que la exposición a los contenidos de odio puede ayudar a legitimarlos. Para el experto, de esta manera las opiniones de los usuarios sobre otros grupos políticos pueden volverse más sesgadas. Considera que la solución a corto plazo es detener la difusión de ese tipo de contenido para proteger a los usuarios en lugar de tratar de cambiar a los “haters”.
Petersen opina que a los “tomadores de decisiones” las redes sociales les permiten llegar a quienes están frustrados e inconformes en la vida offline. Mientras que, para los ciudadanos políticamente activistas son una herramienta efectiva para lograr sus objetivos políticos. Para él las personas son “prácticamente iguales” tanto en línea como en la vida real.
Por lo tanto, comprender y contrarrestar las frustraciones offline que generan el odio online es importante para solucionar este desafío.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá