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Tres turistas dañaron el misterioso Candelabro de Paracas, una joya arqueológica de Perú
El famoso Candelabro de Paracas, un geoglifo de unos 2.500 años en un cerro frente al mar en el sur de Perú, fue dañado por intrusos que caminaron sobre él este fin de semana, informó el ministerio de Cultura de ese país.
Aparentemente tres personas, dos adultos y un niño, caminaron hasta esta figura de unos 170 metros de largo por 60 de ancho, con una profundidad de 1,20 metros, situada en la ladera de un cerro de arena en la península de Paracas, 250 kilómetros al sur de Lima, y que se ve desde el mar.
"La policía está tomando todas las acciones necesarias de investigación, a fin de identificar a los presuntos responsables de la afectación", dijo el ministerio en un comunicado.
Policías y funcionarios del ministerio y del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) acudieron al lugar y comprobaron que hubo una "afectación directa" a la milenaria imagen en la arena, agregó.
Perú declaró al Candelabro como Patrimonio Cultural de la Nación en 2016. La ley peruana castiga con penas de entre tres y seis años de cárcel a quienes dañen, excaven o remuevan monumentos arqueológicos.
Los funcionarios encontraron "dos senderos de pisadas, que van desde la parte baja hacia la cima, en forma zigzagueante, ingresando al brazo derecho [del candelabro], brazo izquierdo y parte central del geoglifo", según el comunicado.
En el lugar había "varias huellas de pisadas muy cerca de la figura", al parecer de tres personas, así como rastros de un vehículo motorizado.
El capitán de una embarcación turística relató al Canal América de Televisión que había visto desde el mar a "una pareja de extranjeros con un menor con una pala dañando el candelabro".
El mismo canal publicó un video grabado con teléfono celular desde un bote en que se observan cinco personas caminando cerca de la famosa figura, cuyo significado sigue siendo un misterio y objeto de estudios.
En agosto del 2016, unos jóvenes que iban en dos camionetas y un cuadriciclo también dañaron el Candelabro. Otro incidente similar se reportó en 2021.
Un misterio y un atractivo
Los geoglifos son figuras dibujadas en laderas de cerros o en planicies, usando la técnica de adición de piedras con tonalidades oscuras de origen volcánico a manera de mosaico, para contrastar sobre un fondo más claro característico de los desiertos, o retirando la capa superficial del terreno, generalmente más oscura debido a la oxidación, para dejar visible el fondo más claro.
De esta segunda clase es El Candelabro de Paracas, y sus grandes dimensiones y su diseño sobre la arena hacen suponer que tiene relación con las mundialmente famosas Líneas de Nazca, situadas unos 200 kilómetros al sur del Candelabro en medio del desierto, en la misma región de Ica y forma parte de la Reserva Nacional de Paracas.
No existe un consenso sobre su origen, que se calcula en alrededor de 25 siglos, pero se ha convertido en una de las imágenes turísticas más representativas y simbólicas de Perú.
También se asocia el geoglifo a la Constelación de la Cruz del Sur, conocida también como la Cruz de los navegantes, por indicar a los marinos del hemisferio Sur la ubicación del Polo Austral por medio de su eje principal que les servirá de guía y orientación en sus viajes.
La arena nunca llega a borrar por completo el candelabro debido a los vientos que siempre están quitando el exceso de arena de los canales.
Logra ser apreciado también desde lejos debido a sus 170 metros de longitud y grabados de 1.20 metros de profundidad. Llamado también como Tridente o Tres Cruces, está compuesto de arena y es más que un símbolo de identidad local por su valor artístico e histórico.
Con información de agencias
