La caja blanda o la caja dura. Si argumentamos con poca lógica sobre el “decreto de los cigarrillos”, este sería el centro de la discusión. Pero en realidad es solo la parte más publicitada de una movida gubernamental que es mucho más simbólica de lo que pudo prever esta administración y que toca el fundamento de lo que ya es una política de Estado, una que busca proteger la salud de los ciudadanos de una de las drogas más adictivas que se conocen, que es legal y que mata todos los días a unos 14 uruguayos, por mencionar solamente lo que sucede en este país.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá