Alejandro Zambrano, director de Zambrano y Cía, le puso un toque distinto a la conferencia "El mercado ganadero en modo oportunidad" –que fue parte del ciclo de charlas institucionales de la 7a Expo Melilla– al narrar sus experiencias en un viaje de 10 días realizado a Holanda, invitado por la institución Nuffield, dedicada a promocionar las prácticas de primer mundo.
Comenzó comentando que se encontró con que Holanda es un país que es la cuarta parte de Uruguay, con una población de 17 millones de personas, pero que tiene una producción muy intensiva, con más de 9.000 hectáreas bajo techo y una tecnología muy desarrollada, que lo convierten en el segundo país agroexportador del mundo, después de Estados Unidos.
Destacó la preocupación de los productores en ese país por establecer una mejor comunicación con el consumidor final.
"Les preocupa mucho el cuidado y el manejo del suelo y de los recursos, pero también se hablaba de la comunicación entre el campo y la ciudad. Un problema que creemos tenemos solo acá, ellos también lo tienen", dijo. En este sentido, llamó a "contar la historia", a manejar la relación con el público, que en definitiva son los consumidores. "Este es el desafío por delante", aseguró e instó a ir más allá y "no esperar a que vengan los
ambientalistas, sino a ir por ellos" en el sentido de apuntar a una producción más orgánica.
Una economía de ficción
En la conferencia, organizada por la
Asociación Rural del Uruguay (
ARU), Carve y El País, también expusieron Ricardo Reilly –ex presidente de ARU– y Alberto González –director del frígorifico Las Piedras–.
Reilly indicó que "el problema es que las empresas no tienen rentabilidad y su capacidad de inversión está agotada. Estamos viviendo en una economía de ficción, que crece basada en el consumo de los hogares, con un dólar planchado, costos desmesurados y más endeudamiento, además de un atraso cambiaro galopante".
Por su parte, González advirtió que la apertura de Japón está más lejos de lo que se cree (se está en el paso 10 de 12 en el análisis de riesgos), debido a que es necesario que en ese mercado se vote una ley para que se autorice el ingreso de la
carne bovina uruguaya.