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Un dato y una operación de seguimiento que permitió incautar 872 kilos de cocaína
El dato era concreto: dos camionetas, una marca Mercedes Benz y otra Volkswagen Amarok, atravesarían el país en dirección a Montevideo llevando un importante cargamento de cocaína. Aquella llamada anónima que ingresó el viernes a través del número 0800 2121 de la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas, dio inicio a un operativo silencioso de seguimiento que derivó este sábado en la incautación en una vivienda de Parque del Plata de un cargamento de 872 kilos de cocaína, y la detención de tres personas.
Ese mismo sábado fue imputado por la comisión de un delito de tráfico ilícito de estupefacientes en la modalidad de depósito, el hombre que fue hallado junto a la droga en una de las habitaciones de la casa de Parque de Plata, al tiempo que este domingo fueron llevados ante el juez dos hombres, a los que se les imputó un delito de tráfico ilícito de estupefacientes en la modalidad de transporte -uno como autor y el otro como coautor-, y se los envío a la cárcel con 120 días de prisión preventiva.
Estos dos últimos fueron quienes condujeron la camioneta Mercedes Benz en la que se encontraba la droga y la Volkwagen Amarok, que ofició como vigía del cargamento mientras este se dirigía hacia Parque del Plata.
Según relató la fiscal en la audiencia que tuvo lugar en la tarde de este domingo, una vez que llegó el dato vía denuncia anónima de que la droga sería transportada, se montó un operativo para determinar si había una camioneta Mercedes Benz tipo furgoneta y una Volkwagen Amarok que circulaban juntas, lo que podría darle verosimilitud a lo denunciado. Una vez se encontraron con los vehículos, se solicitó a la jueza Beatriz Larrieu permiso para llevar adelante una “entrega vigilada”, una modalidad mediante la cual la policía deja circular un vehículo que presuntamente lleva droga, armas o contrabando, con el objetivo de reunir la mayor cantidad de información posible y detener a más integrantes de la organización.
Ferrero contó que en Durazno la camioneta Mercedes Benz fue detenida por personal de Policía Caminera, quienes justificaron aquel control aludiendo a que el vehículo no tenía matrícula delantera. Los efectivos -que sabían de que aquellos vehículos eran parte de una entrega vigilada- le pidieron documentación al conductor del vehículo Mercedes, lo que permitió identificarlo.
Sin embargo, el hombre admitió que no tenía libreta de conducir, por lo que los efectivos le dijeron que no podía seguir circulando. En ese momento, el conductor de la camioneta Amarok, que se detuvo a metros de control para esperar al Mercedes Benz, hizo una llamada para solicitar que otra persona viniera para oficiar de conductor de la furgoneta en la que se encontraba la droga.
A los pocos minutos llegó un Volkwagen Vento, del que bajó un hombre que asistió al conductor de la Mercedes e hizo posible de que el cargamento de droga pudiera seguir su curso.
Aquel instante fue clave para la investigación por dos razones: primero porque permitió identificar al conductor de la camioneta con el cargamento, de modo de que pueda quedar vinculado a la droga; y segundo porque pone en entredicho la coartada de los dos hombres que ahora están tras las rejas.
Es que ambos aseguraron que adentro del vehículo no había droga. Además, quien manejó la Mercedes dijo que conducía el vehículo porque le pagarían $ 10 mil por trasladar el auto a la capital. El conductor de la Amarok, en tanto, dijo que como sabía que su amigo no tenía libreta de conducir, decidió acompañarlo para asistirlo en caso de que fuera detenido en un control de policía caminera.
La fiscal se preguntó entonces por qué no viajó como acompañante en la camioneta Mercedes, ni tampoco lo asistió directamente él cuando efectivamente acabó siendo detenido. Otro dato es que el conductor de la camioneta con el cargamento fue investigado en una causa por drogas que se lleva adelante en Salto, al tiempo que el documento de otro hombre vinculado a esa causa fue hallado en la vivienda de Parque del Plata.
La policía siguió el cargamento a la vivienda en la Costa de Oro y no allanó sino hasta el sábado porque el vehículo llegó en horas de la noche, y la Constitución no permite allanamientos nocturnos.
La fiscal señaló que hay dos personas más requeridas por esta causa, y que el objetivo es detener a quien importó la droga, la cual se estima iba a ser traficada con destino a Europa.
