El hombre, identificado como un colombiano de 53 años que vive en Madrid y trabaja en un almacén, filmó a las mujeres en el sistema de metro de la ciudad, en trenes y en supermercados, informó la policía. Su detención es el resultado de una larga investigación iniciada después de encontrar un sitio web pornográfico que contenía algunos de sus videos.
El hombre filmó a 555 mujeres, al menos dos de ellas menores de edad, según la investigación preliminar de la policía. En algunos de los 283 videos que publicó en línea mostró los rostros de las mujeres, dijeron los investigadores. Según la policía, el hombre buscaba víctimas diariamente y “de manera compulsiva”, y una vez grabó a 29 mujeres en un solo día.
La policía también divulgó un video del arresto, en el que se ve que los oficiales forcejean con el sospechoso en el suelo de una plataforma de metro y luego lo esposan. La policía dijo que los oficiales arrestaron al hombre después de verlo filmar debajo de la falda de una mujer, usando la cámara de un teléfono escondido en el bolsillo de su mochila.
En la casa del hombre, la policía confiscó una computadora portátil y tres discos que contenían videos. En un comunicado, lo describieron como “uno de los mayores depredadores de la intimidad de las mujeres”.
Se cree que comenzó a subir sus videos al sitio de pornografía en julio de 2018. Si bien la mayoría de las mujeres fueron filmadas subrepticiamente cuando usaban el transporte público, la policía dijo que algunos videos mostraban que el hombre se había presentado a las víctimas en supermercados u otras tiendas.
La práctica del upskirting —grabaciones bajo la falda de las mujeres, realizadas a veces con una cámara oculta y sin el conocimiento ni el consentimiento de ellas— se ha vuelto lo suficientemente común como para provocar debates políticos en países como Gran Bretaña, donde los defensores de los derechos de las mujeres han presionado para que se implemente legislación penal específica con el fin de abordar el problema.
La práctica es un delito en España pero han surgido pocos casos judiciales y, en algunas ocasiones, los jueces veces han tenido en cuenta si los videos incluían imágenes faciales que podrían ayudar a identificar a las víctimas.
Roberto Fernández, un inspector de la policía española especializado en delitos tecnológicos, dijo a los periodistas que el hombre llevaba una vida tranquila en el suburbio madrileño de Usera, mientras trabajaba en un almacén en Pinto, un municipio al sur de la capital. Aparentemente usó sus traslados diarios para filmar a las mujeres que viajaban junto a él, luego editaba los videos, les ponía música y, en ocasiones, llegó a agregarle efectos de cámara lenta, dijo Fernández. Hasta ahora, la policía ha identificado a 29 de las mujeres que fueron grabadas.
La policía dijo que el sospechoso subió al menos 283 videos al sitio web de pornografía, y que su perfil en línea alcanzaba 3519 suscriptores y casi 85.000 visitantes que vieron sus publicaciones casi 1,4 millones de veces.
Raphael Minder está radicado en Madrid y desde 2010 es nuestro corresponsal para España y Portugal. Anteriormente trabajó para Bloomberg News en Suiza y para el Financial Times en París, Bruselas, Sídney y Hong Kong. @RaphaelMinder
