La Justicia dictó cinco meses de libertad vigilada a un hombre que agredió a una inspectora de tránsito este martes en el centro de Montevideo. Entre las medidas sustitutivas a la prisión, se encuentra la obligación de cumplir con cuatro horas semanales de trabajos comunitarios, según la sentencia a la que accedió El Observador.
Una vez enterados de la agresión, los inspectores de tránsito activaron la "Clave 60", un protocolo que inician cada vez que un inspector es agredido. En el marco de este protocolo, los inspectores suspendieron las actividades de forma temporal.
La inspectora se acercó a una moto que estaba mal estacionada y el conductor que estaba adentro de un comercio, salió a increparla. Cuando la inspectora le comunicó que debía proceder con la multa, el hombre le pegó una patada a la altura del tobillo, sin mediar palabras, según relataron compañeros de la víctima a El Observador.
La jueza Patricia Rodríguez Barreto le imputó al hombre de 36 años, que no contaba con antecedentes penales, un delito de atentado y lesiones personales contra la inspectora de tránsito.
Además del trabajo comunitario, el agresor debió fijar su domicilio ante la Oficina de Supervisión de Libertad Asistida (OSLA) y se deberá presentar una vez por semana en la seccional cercana a su domicilio. También tiene prohibido "todo tipo de relacionamiento con la damnificada" y acercarse a menos de 200 metros de la funcionaria.
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